LA ALTAGRACIA.-En la apertura a juicio contra John Kelly Martínez y Rubiel Morillo Martínez, imputados por la muerte de la adolescente, Esmeralda Richiez, el Ministerio Público reveló que de acuerdo con la acusación presentada el pasado 14 de junio ante el Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de La Altagracia, la intención del profesor Martínez al organizar una salida con la menor fallecida era «aprovecharse sexualmente de la víctima dada su condición de vulnerabilidad, llevándola a un lugar desconocido por esta».
La fallecida llegó a la playa el Cortesito, junto a John Kelly Martínez, un primo del acusado y otras tres adolescentes más. Según detalla el expediente, Esmeralda había abordado el vehículo de Martínez cerca de las 7:30 de la noche del 12 de febrero de 2023, en su casa ubicada en el paraje Vista Alegre, de la ciudad de Higüey, en la provincia La Altagracia.
En la acusación de la Fiscalía de La Altagracia se sostiene John Kelly Martínez alejó del grupo a Esmeralda, caminando con ella a un lugar más apartado en alegada complicidad con el primo de éste, Rubiel Morillo Martínez, quien se desplazó a otra área diferente en la misma playa junto con las otras tres jóvenes.
En la imputación, el Ministerio Público detalla el trayecto del viaje de regreso a la casa de menor de 16 años, luego de la salida. Indica que primero se detuvieron en una estación de combustible, en la avenida España, de Bávaro, donde Richiez entró a un baño. Luego, se dirigieron a una farmacia, donde supuestamente compraron una caja de pastillas de anticonceptivo de emergencia, una botella de agua y toallas sanitarias de maternidad.
Según la autopsia realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), del 19 de febrero, y la acusación se define como un ataque que le provocó «un sangrado incontrolable producido por la violencia física y sexual» que se ejerció en su contra.
La acusación no precisa el tiempo, pero ubica su narración después del hecho en el traslado de la jovencita por Martínez al baño más cercano, ubicado en Onnos Bar, para «lavarse y limpiarse la sangre». Luego, el relato los ubica en el vehículo, un Honda Accord EX 2016, junto a Morillo Martínez y las otras tres adolescentes.
En lo adelante inicia lo que podría definirse como un tortuoso viaje, en las que se detuvieron antes de que Esmeralda llegara a su domicilio, donde posteriormente fue encontrada sin vida.
Primero se dirigen a una estación de combustible, en la avenida España, de Bávaro, donde la adolescente de 16 años entra a un baño de un establecimiento de servicios dentro del negocio de expendio de combustible.
Después de salir de este lugar, se trasladan a la Farmacia Bávaro, en las cercanías de la estación de combustible, en la que compran un paquete de toallas sanitarias de maternidad, una caja pastillas de un anticonceptivo de emergencia y una botella de agua.
La acusación detalla que, en varias de esas vestimentas, fue detectada «sangre humana y semen; el recorrido desde la farmacia, según indica el expediente Martínez le compró ropa y se detuvieron en la casa de una de las adolescentes que les acompañaban, «a los fines de cambiarse la vestimenta que llevaba puesta». Las prendas que dejó allí Esmeralda, y que incluían su cartera, fueron entregadas voluntariamente tres días después de lo ocurrido.
Al abandonar el hogar de una de las tres adolescentes acompañantes, se dirigieron a la casa de Esmeralda, tirando en el trayecto una funda plástica con otras vestimentas, que fue recuperada el 24 de febrero y en la que encontraron piezas ensangrentadas.
El órgano judicial, asevera que los imputados estaban conscientes de la situación de la adolescente de 16 años.
«Estos imputados son conscientes de que la adolescente de generales E.R.M. había sido víctima de violencia sexual, que la misma requería asistencia médica urgente, que tenía un sangrado irregular, que ya llevaba varias horas sangrando, así como a sabiendas que en el área en la que se desplazaban se encontraban centros de atención a la salud; de forma cruel e inhumana proceden a regresar a la víctima a su residencia», establece textualmente el documento.
Ya en su casa, y junto a una de las jóvenes que le acompañó, sus padres le reclaman la tardanza «encontrándose ambas adolescentes con temor de contar lo ocurrido, además sin atreverse a manifestar a estos adultos el tipo de violencia ejercida por el maestro».
Momentos después, su compañera es recogida por un familiar y Esmeralda se encierra en su dormitorio, donde fue encontrada sin vida a la mañana siguiente, 13 de febrero del presente año.
Se recuerda que en cuanto a este caso el Juzgado de la Instrucción de la provincia La Altagracia fijó para el 23 de agosto del 2023, dar inicio del juicio preliminar en contra de los imputados John Kelly Martínez y Rubiel Morillo Martínez por la muerte de Esmeralda Richiez.
Cabe destacar que, por ese hecho, Martínez cumple 18 meses de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación Anamuya, de Higüey y su primo, quien es acusado de complicidad, presentación periódica.