Redacción. ― Desde hace más de tres décadas, Adam Sandler ha resistido la tentación de vestirse según las reglas del glamour, prefiriendo un look basado en la comodidad y la simplicidad. El actor se presenta ante el mundo con una mezcla de prendas holgadas, colores estridentes y estampados desentonados.
En entrevistas recientes, Sandler ha sido enfático en que no le da mucha importancia a lo que se pone cada día. “Simplemente, abro el armario y agarro lo que esté limpio”, comenta.
Además, no es raro verlo en la alfombra roja con una camisa tropical, unos pantalones de chándal y unas zapatillas deportivas que han visto mejores días. “No pienso mucho en ello”, añade, subrayando su filosofía de moda basada en la comodidad y la funcionalidad.
En su día a día, Sandler es fiel a su estilo. Prendas XXL, camisetas desgastadas, shorts de baloncesto y calcetines altos son sus compañeros habituales. Esta elección de vestuario no es una pose; es una extensión de su personalidad relajada y su aversión a las pretensiones.
Jennifer Hudson, al entrevistarlo en su programa, no pudo evitar preguntarle sobre su “moda y swag”. El actor, con la honestidad que lo caracteriza, respondió: “Eso es solo un hombre que abrió una maleta y se puso lo primero que encontró”. La audiencia rió, pero la respuesta reveló la esencia de un hombre que se siente cómodo en su propia piel, independientemente de las normas sociales.
El fenómeno Sandler Core, que ha arrasado en TikTok y otras redes sociales, es testimonio de la fascinación que su estilo genera, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Estos adolescentes, que ni siquiera habían nacido cuando clásicos como Happy Gilmore o Billy Madison llegaron a los cines, ahora imitan su estética con fervor. En los últimos años, incluso se han llevado a cabo días de “Vestir como Adam Sandler” en escuelas de todo el país, una celebración de ese “descuido” tan característico del actor.