Rusia .- Vladimir Putin advirtió que habrá “problemas” con la vecina Finlandia tras su ingreso en la OTAN a principios de este año, afirmando que Moscú creará un nuevo distrito militar en el noroeste de Rusia como respuesta, en una entrevista publicada el domingo.
Finlandia, que comparte una frontera de 1.340 kilómetros (830 millas) con Rusia, se unió a la OTAN en abril de este año en medio de la ofensiva de Moscú contra Ucrania.
“Ellos (Occidente) arrastraron a Finlandia a la OTAN. ¿Teníamos alguna disputa con ellos? Todas las disputas, incluidas las territoriales de mediados del siglo XX, hace tiempo que se resolvieron”, dijo Putin a un reportero de la televisión estatal.
En octubre, el Ministerio de Defensa Ruso presentó un borrador presidencial por el que la Flota Norte queda absorbida en este nuevo distrito militar. Esta decisión fue enmarcada por el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, como una “medida de respuesta” a la expansión de la OTAN a Finlandia y Suecia.
Los comentarios se producen cuando Finlandia ha vuelto a cerrar esta semana su frontera con Rusia, acusándola de orquestar una crisis migratoria en su frontera.
Además, llegan después de que el Gobierno finlandés anunciara para este próximo lunes la firma de un nuevo pacto de Defensa con EEUU para “organizar con más facilidad operaciones conjuntas”, y facilita la entrada en el país de tropas estadounidenses en caso de conflicto.
El acuerdo enumera 15 instalaciones y áreas en Finlandia a las que EEUU tendráa acceso sin obstáculos y donde también podrá almacenar equipo y municiones.
Moscú ha advertido de contramedidas a la adhesión de Helsinki a la OTAN.
Putin también dijo que Rusia no tiene motivos para estar en guerra con los países de la OTAN, después de que el líder estadounidense Joe Biden dijera este mes que Moscú “no se detendrá” en Ucrania si tiene éxito allí.
“Es retórica para justificar una política falsa sobre Rusia”, dijo Putin.
Dijo que Moscú no tenía “ningún interés -ni en términos geopolíticos, económicos o militares- en luchar con los países de la OTAN”.
La campaña del Kremlin en Ucrania ha reavivado el temor a una agresión rusa en el flanco oriental de la OTAN.
Crece la lista de espera a la UE
Por su parte, la invasión rusa a Ucrania ha reavivado el afán de la Unión Europea por expandirse a Europa Central y Oriental.
En diciembre de 2022, Bosnia se convirtió en el quinto país balcánico candidato, tras Macedonia del Norte (2005), Montenegro (2010), Serbia (2012) y Albania (2014).
Kosovo también presentó su candidatura en 2022, pero aún no se le ha concedido.
Turquía, miembro de la OTAN, es candidata desde 1999 e inició las negociaciones de adhesión en 2005.
Pero las relaciones de Ankara con la UE se han deteriorado mucho desde 2016, en parte debido a la represión de la disidencia por parte del presidente Recep Tayyip Erdogan tras un golpe de Estado fallido.
Para muchos Estados miembros de la UE, las negociaciones de adhesión, estancadas desde hace tiempo, están muertas en todo menos en el nombre. En septiembre, Austria, que desde hace tiempo se opone a la adhesión de Turquía, incluso pidió que se pusiera fin al proceso.
Ucrania, cuyas ambiciones europeas han alimentado dos revoluciones desde 2004, Moldavia y Georgia elevaron a nueve el número de países en la sala de espera de la UE.
Las tres antiguas repúblicas soviéticas eran uno de los seis países con los que la UE formó una Asociación Oriental en 2009, intercambiando lazos económicos y políticos más estrechos por reformas.
Los otros eran Armenia, Azerbaiyán y Bielorrusia, aliada de Rusia, que posteriormente optó por no participar.
Años de negociaciones
La adhesión de pleno derecho es un proceso complejo que suele durar varios años, ya que los aspirantes deben incorporar el vasto corpus legislativo de la UE.
Mientras que Finlandia fue admitida en menos de cuatro años, los tres países bálticos ex soviéticos (Estonia, Letonia y Lituania) tardaron nueve.