Redacción Internacional.- Al menos diez médicos usaron su propio semen sin conocimiento de las mujeres que querían quedarse embarazadas en clínicas de fertilidad de Países Bajos, en tanto que 1,415 personas nacidas por donación de esperma buscaron el último año información genética sobre su padre biológico.
Algunos nombres han trascendido, otros se mantienen en el anonimato para proteger a los hijos. Uno de los últimos casos lo protagoniza Jos Beek, médico especialista en fertilidad, que engendró al menos 41 hijos con su semen sin permiso de las madres, según reveló el hospital Alrijne, de la ciudad de Leiden. Los casos se produjeron entre la década de 1970 y la de 1990.
El hospital convocó a posibles afectados y un comité independiente acaba de determinar que son, al menos 41 hijos de Beek, aunque no cree que el médico haya utilizado su propio semen en casos en los que ya se acordó que se usaría el del futuro padre, por lo que se trata de casos en los que los madres creían que era un donante anónimo.