REDACCIÓN. Desde el inició de las protestas en Perú, luego de la salida del poder del expresidente Pedro Castillo, que en un solo día cobró la vida de 18 persona, ya suman 47 las víctimas fatales.
Mientras esto sucedía los ministros del Gobierno de Dina Boluarte, encabezados por el primer ministro Alberto Otárola, llegaban al Congreso de la República en autobuses y con escolta para pedir el voto de confianza, ese mecanismo constitucional a través del cual un gabinete ministerial adquiere legitimidad frente a los otros poderes del Estado.
La ex primera ministra Mirtha Vásquez calificó de indolente el hecho de no suspender el acto con 46 muertes a cuestas: “Como si la muerte de peruanos en Puno no tuviera ningún valor; con total indolencia, el Congreso decide seguir con el pleno de manera normal para tratar incluso el voto de confianza a favor del Ejecutivo. Un congreso de espaldas y en contra de la dignidad de un pueblo”.
Perú declaró duelo nacional este miércoles 11 de enero por las víctimas de las protestas, sin embargo, el primer ministro dijo “No vamos a permitir que esta asonada llegue a Lima y debilite al Gobierno.
Entre las muertes se encuentra la de un suboficial de segunda, la patrulla formada por el fallecido y otro agente fue atacada por un grupo de manifestantes en Puno.
Los protestantes encendieron el vehículo lo que provocó que el agente muriera carbonizado, Según las investigaciones, uno de los suboficiales pudo escapar.
Debido a este hecho se ha decretó inmovilización social obligatoria, toque de queda en Puno por tres días, que comenzó este martes entre las ocho de la tarde y las cuatro de la madrugada.