Al menos 50 muertos en últimas 24 horas por ataques israelíes en Franja de Gaza
Redacción. ― En las últimas 24 horas los ataques del Ejército israelí en la Franja de Gaza dejaron al menos otras 50 víctimas mortales y más de cien heridos, informó este miércoles el Ministerio de Sanidad, controlado por el grupo islamista Hamás.
Así, la cifra total de muertos llega ya a 40.223, la mayoría mujeres y niños, y la de heridos, a 92.981 en los más de diez meses de ofensiva israelí en el enclave palestino.
Además, miles de víctimas siguen bajo los escombros y esparcidas entre las carreteras sin que los equipos de emergencias y Defensa Civil puedan socorrerlas debido a la intensidad de los bombardeos israelíes y a la destrucción masiva.
Las fuerzas israelíes realizaron fuertes bombardeos el martes y dos de los más intensos fueron uno registrado por la mañana en una escuela de Ciudad de Gaza que dejó 12 muertos y otro por la tarde en la localidad de Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, que causó al menos nueve muertes y dejó decenas de heridos.
Deir al Balah era hasta hace unos días el principal refugio de casi un millón de gazatíes que se habían visto obligados a huir de diferentes puntos del sur de Gaza ante el avance de las tropas israelíes y el recrudecimiento de los combates.
«Por su seguridad, le instamos a evacuar inmediatamente hacia el oeste. La zona en la que se encuentra se considera una zona de combate peligrosa», ha pedido el coronel Avichay Adraee, portavoz en árabe del Ejército, en un mensaje publicado en su cuenta de X donde adjunta un mapa de las zonas que deben ser evacuadas.
El pasado viernes el Ejército ordenó la evacuación del este de la localidad y, poco después, los soldados entraron por primera vez en la ciudad, alegando que la zona había sido utilizada por milicianos palestinos para lanzar cohetes contra territorio israelí.
Hasta ahora Deir al Balah no había sido objeto de una ofensiva terrestre a gran escala como las que han sufrido el resto de grandes ciudades en el enclave palestino. La ciudad es un importante punto de acogida de desplazados (el 90 % de los gazatíes lo son) y el centro de operaciones de numerosas organizaciones humanitarias.