IRAK. –Al menos siete personas murieron este lunes y otras doce resultaron heridas cuando la Policía iraquí dispersó a manifestantes sobre un puente de la capital Bagdad, empleando gas lacrimógeno y mangueras de agua.
Durante estas protestas de los últimos días, han muerto más de un centenar de personas, después de un primer estallido a principios de octubre en el que perdieron la vida casi 160 civiles y uniformados, según datos de las autoridades y de un organismo público e independiente.
Los manifestantes acusan a Irán de estar detrás del actual sistema político en Irak, que consideran corrupto e incompetente.