Al menos tres personas heridas tras varios enfrentamientos contra marcha LGTBI
Redacción Internacional.- Al menos tres personas resultaron heridas en los enfrentamientos que se produjeron hoy en el centro de Beirut entre varios participantes de la Marcha de la Libertad, en defensa de los derechos LGTBI, y un grupo de jóvenes extremistas.
Los enfrentamientos se produjeron en las céntricas plazas de Shohada y Riad al Solh, cuando un grupo de jóvenes en motocicletas intentaron impedir el avance de la marcha con proclamas contra «todo tipo y aspecto de homosexualidad en las calles de Beirut».
Al poco tiempo de comenzar la Marcha, los jóvenes moteros trataron de paralizarla mientras otros «acudieron al Ministerio del Interior para pedir una orden y cancelarla de inmediato», además de amenazar con enfrentarse a quien la siguiera y corear consignas de rechazo a la legalización de la homosexualidad.
El partido Socialista Progresista mostró en su cuenta de X (antes Twitter) «el rechazo y la condena del ataque contra la población en el centro de Beirut que ocurrió hoy, independientemente de cualquier consideración».
Además, recordó a las fuerzas de seguridad que «deben detener a los agresores y llevarlos ante la justicia», ya que «están obligadas a cumplir con su deber de preservar la libertad».
Numerosos activistas y organizaciones pro derechos humanos criticaron la violencia del grupo extremista en redes sociales, donde circularon varios vídeos del suceso.
Uno de estos vídeos muestra a un chico con la cabeza ensangrentada mientras otros tratan de evitar una nueva agresión por parte de jóvenes que señalaron como presuntos miembros del grupo cristiano de extrema derecha libanesa ‘Soldados de Dios’.
La ONG beirutí Legal Agenda, fundada en 2009 por abogados y activistas locales, afirmó en X que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a proteger a activistas y periodistas después de que el grupo de jóvenes les arrojara piedras.
Según esta organización, las continuas agresiones obligaron a los participantes de la marcha a «sustituirla por una sentada y a emitir un comunicado» en el que denunciaron los «métodos de represión y ataques a las libertades públicas y privadas» y exigieron «la implementación de lo dispuesto en la Constitución» para garantizar las libertades.
Este suceso se da prácticamente un mes después de que un grupo de extremistas atacara un bar frecuentado por miembros de la comunidad LGTBI que acogía un espectáculo de «drag queens» en Beirut, gritando consignas contra la homosexualidad e incluso golpeando a algunos presentes, y que Amnistia Internacional identificó como miembros del grupo Soldados de Dios.
Asimismo, la película «Barbie» llegó con una semana de retraso a los cines del Líbano tras sortear un polémico intento de censura por parte del ministro de Cultura, Mohamed Murtada, que veía contenidos «promotores de la homosexualidad» en este éxito de taquilla.
Las retóricas hostiles contra la comunidad gay han aumentado en las últimas semanas, después de que el líder del grupo chií Hizbulá, Hasán Nasrala, cargase en más de un discurso público contra las relaciones homosexuales, llegando a decir que quienes participen de ellas deben ser «asesinados».
Aunque el Líbano es considerado uno de los países menos conservadores y con mayor libertad de expresión en la región, la comunidad LGTB todavía se enfrenta a una dura oposición y las autoridades prohibieron el año pasado la celebración de eventos organizados por el colectivo.