NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió este lunes de que la ciudad puede verse obligada a imponer otro «cierre total» de la actividad en las próximas semanas ante el aumento de casos de covid-19.
El alcalde neoyorquino destacó que los niveles de transmisión están en cifras no vistas desde mayo y, de continuar, amenazarán la capacidad de los hospitales.
Las autoridades ya han tomado varias decisiones, entre ellas prohibir el consumo en el interior de bares y restaurantes, una medida que entró en vigor este lunes tras ser anunciada el viernes.
Desde el pasado 30 de septiembre, los locales de la ciudad podían servir comidas y bebidas en su interior, aunque el aforo máximo se había reducido al 25 % de su capacidad.
Ahora, se vuelve a la situación previa, en la que los restaurantes solo pueden atender en las terrazas -algo que complica la llegada del frío- o vender comida y bebida para llevar.
De Blasio, sin embargo, dejó claro que es previsible que las restricciones lleguen además a otros sectores, algo que también ha sugerido el gobernador del estado, Andrew Cuomo, que es quien tiene en su mano las decisiones finales.
El alcalde insistió en que es necesario frenar el ritmo de los contagios, sobre todo ahora que han comenzado las vacunaciones: «Esta es la última gran batalla contra el coronavirus aquí en Nueva York. Se lo he estado diciendo a la gente, tenemos un diciembre duro, un enero duro, vamos a pelear una batalla más».