REDACCIÓN.- Los alimentos picantes ofrecen una experiencia sensorial que involucra dolor, placer y una serie de reacciones físicas, la clave detrás de esta percepción es la capsaicina, un compuesto químico presente en chiles como el habanero y el serrano, que genera la sensación de ardor al entrar en contacto con los receptores nerviosos en la boca y la lengua.
Sin embargo, aunque los alimentos picantes pueden ser seguros para la mayoría de las personas, existen riesgos en casos específicos. Según la Dra. De Latour, para personas con problemas digestivos como el síndrome de intestino irritable o enfermedades inflamatorias, el picante puede agravar los síntomas.
Aunque este agente no causa úlceras estomacales, puede empeorar los síntomas en individuos que ya padecen esta afección.
En cuanto a los beneficios potenciales, los alimentos picantes pueden integrarse en una dieta saludable, como sugiere la Dra. de Latour, ya que esta sustancia posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, los beneficios del picante dependen de su consumo dentro de una dieta balanceada, rica en proteínas, fibra y otros nutrientes.
En estudios observacionales, como uno publicado en 2015 en el BMJ, se ha relacionado el consumo frecuente de alimentos picantes con una reducción en la tasa de mortalidad.
Esta investigación, que analizó los hábitos de 500,000 adultos en China, encontró que quienes consumían picante diariamente tenían un 14% menos de riesgo de morir en comparación con aquellos que lo consumían solo una vez por semana.
Sin embargo, los investigadores advierten que estos resultados pueden deberse a factores adicionales, como el consumo simultáneo de otros ingredientes saludables en alimentos picantes, como las vitaminas y antioxidantes de las especias, en lugar de un efecto exclusivo de este alcaloide.
El American Heart Association informó en 2020 que el consumo de chile puede estar asociado con una menor probabilidad de muerte por enfermedades cardíacas y cáncer, beneficios que se atribuyen en parte a las propiedades antiinflamatorias de esta sustancia. Este efecto, sin embargo, depende de factores individuales como la frecuencia y la cantidad de consumo.
Algunos estudios han vinculado el consumo de picante con una leve aceleración del metabolismo, lo cual podría ayudar a quienes tienen un tránsito intestinal lento.