REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La alimentación juega un papel fundamental por su capacidad termorreguladora del organismo. En la ola de calor es importante beber muchos líquidos y consumir alimentos ricos en agua para no deshidratarnos.
Las frutas y verduras son alimentos ideales para esta temporada, ya que tienen fibra, vitaminas y minerales, por lo que es una opción nutritiva y sana. Además, en verano, hay una gran variedad, por lo que su acceso es sencillo.
En este sentido, la doctora Aurora García, directora del Máster Universitario en Nutrición y Salud de la Universidad Internacional de Valencia, explica que “es mucho más adecuado consumir frutas y verduras en verano que otros alimentos como las bebidas refrescantes, los helados o las bebidas alcohólicas”.
La alimentación juega un papel fundamental por su capacidad termorreguladora del organismo. En la ola de calor es importante beber muchos líquidos y consumir alimentos ricos en agua para no deshidratarnos.
La experta señala que “el gazpacho es una bebida ideal para esta época, ya que es refrescante y nutritivo, además de saciante”.
Del mismo modo, las cremas frías de verduras y ensaladas son excelentes opciones para las comidas, puesto que se les pueden añadir numerosos ingredientes como legumbres o queso.
Por otro lado, la doctora desaconseja el consumo de zumos de frutas “por la gran cantidad de azúcares” que los convierten en una opción nada saludable.
¿Es bueno el picante para el calor?
En zonas desérticas o muy cálidas, se suelen consumir alimentos con muchas especias, ingredientes picantes o guindillas.
Esto se debe a que estos alimentos suben la temperatura corporal y estimulan la circulación sanguínea, por lo que se produce sudoración y evaporación del sudor. De esta forma, el organismo consigue refrigerarse.
Por el mismo motivo, tomar agua del tiempo es más efectivo que la fría, ya que consigue equilibrar la temperatura corporal.
En este contexto, los helados y bebidas frías también bajan la temperatura corporal, pero esta vuelve a subir muy rápido.
Cuidado con la conservación de alimentos y el calor
En en esta época, suele ser habitual la pérdida de agua corporal a través de la traspiración. Para evitarlo, consumir frutas y verduras ricas en agua es muy importante para mantenernos hidratados.
Asimismo, la doctora apuesta por “evitar comidas grasientas y copiosas” y tomar elaboraciones más ligeras y refrescantes.
Por otro lado, las elevadas temperaturas hacen que haya un mayor riesgo de toxiinfecciones alimentarias. Por esta razón, hay que prestar atención a las salsas como mayonesa, postres y tartas o cualquier producto expuesto al sol.
Para ello, se debe refrigerar adecuadamente este tipo de alimentos y no exponerlos a las altas temperaturas o mantenerlos fuera de la nevera, especialmente cuando haya ola de calor.