EE.UU.- Una anciana de 80 años fue salvada de un asaltante que entró en su casa, luego de que su hija llamara a la Policía, preocupada porque no había recibido el ‘Wordle’ que su madre le enviaba a diario.
La toma de la señora como rehén, durante 17 horas, ocurrió cuando Denyse Holt estaba dormida en su residencia de Chicago (EE.UU), y un hombre desnudo armado con tijeras entró en su casa, rompiendo la ventana.
El intruso, que se encontraba cubierto de sangre tras cortarse con los cristales rotos, se subió a la cama de la jubilada. Holt comentó a medios locales que el hombre, identificado como James H. Davis III, le prometió que no la lastimaría ni agrediría sexualmente y le ordenó tomarse una ducha con él.
No obstante, a poco de entrar al baño, el invasor le dijo que no, que no tenía suficiente calor. «Tenemos que bañarnos«, añadió. «No pensé que fuera a vivir. Estaba en shock», detalló la víctima. Cuando salieron de la bañera, el secuestrador arrastró a la mujer por la casa, desconectando los teléfonos y cogiendo dos cuchillos de la cocina que le «agradaban».
Más tarde, Davis III encerró a Holt en el sótano de la casa por varias horas en completa oscuridad, en donde la jubilada aprovechó para hacer tantos ejercicios físicos como pudo para mantenerse cálida.