ESPAILLAT.-La Oficina de Atención Permanente de Servicios Judiciales de la provincia Espaillat pospuso el conocimiento de medida coerción en contra de Francisco Alberto López Reyes, acusado por las autoridades de Estados Unidos de liderar una red dedicada a la fabricación y venta de medicamentos falsificados que contenían fentanilo y metanfetaminas.
El aplazamiento de la medida cautelar se produjo supuestamente a que López Reyes, habría solicitado que se le asigne un defensor público.
Segun nuestro corresposal en a zona , sobre las acusaciones de las autoridades estadounidenses, López Reyes, solo se ha limitado a decir que son falsas.
Ver esta publicación en Instagram
En tanto ,que desde el Ministerio Público en Espaillat, se maneja congran hermetismo este caso, solo refiriendo a los medios al departamento de Prensa de la Procuraduría General de la República.
El acusado fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad, al tribunal, donde este enfrenta un pedido de extradición por parte de las autoridades norteamericanas por las acusaciones de liderar una red dedicada a la fabricación y venta de medicamentos falsificados que contenían fentanilo y metanfetaminas. Se estima que su red operó creando hasta 14 sitios web que simulaban farmacias legítimas. Los mismos distribuyendo fentanilo en lugar de medicamentos prescritos como oxicodona o Adderall.
Francisco Alberto López Reyes, de 44 años, reside en Moca. También es propietario de una tienda de vaper llamada Frank Vaper. La misma ubicada en la comunidad Guaucí Abajo. En el pasado, su comercio resultó objeto de un allanamiento relacionado con el tráfico de medicamentos, aunque los fiscales no encontraron suficientes pruebas para un sometimiento penal en esa ocasión. En la operación relacionada con la red de medicamentos falsos, detuvieron 17 personas.
El documento revela que durante al menos los últimos dos años y medio, una red de individuos han explotado la dependencia de los estadounidenses de las farmacias en línea mediante la publicidad. También en venta y fabricación. Además de envío por correo de millones de píldoras de prescripción falsificadas no reguladas a decenas de miles de víctimas.
