Argentina se consagra bicampeón de la Copa América; completa la triple corona
REDACCIÓN- Argentina completó este domingo un ciclo inolvidable al lograr el bicampeonato en la Copa América y con ello el premio simbólico de la llamada triple corona en una disputada final contra Colombia que se decidió en el alargue (1-0) en el Hard Rock Stadium de Miami.
El equipo de Lionel Scaloni le ganó por 1-0 a Colombia en el espacio complementario y se coronó con el torneo continental.
La Albiceleste se convirtió en la segunda selección en el mundo luego de España que conquista la triple corona. Argentina ya había ganado la Copa América en 2021 y el título mundial en Catar en 2022, su máximo lauro.
Miles de hinchas celebraron en torno al Obelisco en Buenos Aires la consagración. Al grito de “Dale campeón!”, los fanáticos desataron la fiesta pese a las bajas temperaturas del invierno austral en los alrededores del emblema de la capital argentina.
La final comenzó con una demora de 80 minutos debido a graves incidentes en los accesos al estadio causados por cientos de simpatizantes, la mayoría colombianos, que intentaron ingresar sin entrada.
Un verdadero caos se produjo en las puertas de ingreso del estadio, donde se registraron apretujones y gente caída por simpatizantes que buscaban ingresar a toda costa.
Sin Lionel Messi en el campo, que salió lesionado al minuto 66 por una torcedura en el tobillo derecho, la Albiceleste absorbió el golpe anímico y alcanzó el triunfo con el último aliento, al minuto 112, con una precisa definición de Lautaro Martínez, goleador del torneo con 5 tantos.
Argentina a la vez cortó una racha histórica de Colombia de 28 partidos invicta, 25 de los cuales bajo la dirección técnica del argentino Néstor Lorenzo.
“Mientras Argentina está en un proceso espectacular, que ya no es una racha, sino una era, nosotros recién empezamos. Ojalá volvamos a jugar la final próxima y clasifiquemos al Mundial” norteamericano de 2026, señaló el orientador de los cafeteros.
Su colega y compatriota Lionel Scaloni fue el artífice de un proceso que tomó en 2018 cuando la Albiceleste se hundía y comenzó a enderezar el rumbo hasta conquistar el primer título después de 28 años. Mejor, imposible: en el Maracaná ante el anfitrión, Brasil, su eterno rival.
“El equipo no deja de sorprender, se repone de las dificultades de un partido muy difícil, con un rival muy complicado y sin hacer un primer tiempo bueno, en el segundo mejoramos y merecimos ganar”, dijo Scaloni este domingo tras la final.
Luego vinieron la Finalisima ante Italia en junio de 2022 y meses después, en diciembre, el Mundial de Catar con un Messi en la gloria conquistando el único -y más importante- título que le faltaba. Y este domingo en Miami llegó a su cuarta conquista consecutiva.
La final en Miami tuvo un sabor especial para Argentina: a sus 36 años, entre lágrimas, se despidió de la selección Ángel Di María, el escudero de Messi y autor de goles claves en este ciclo, como el de la victoria (1-0) de la final contra Brasil en 2021.
“Olé, olé, olé, Fideo, Fideo”, corearon en los festejos en Buenos Aires para homenajear a Di María en su despedida de la selección.
Su décima final con la Albiceleste es una de las “últimas batallas” del goleador histórico argentino con la casaca de su selección, como lo anunció días atrás.
Los argentinos se están haciendo a la idea de que el proceso de retiro del ocho veces Balón de Oro se ha puesto en marcha. Un trauma para un país que lo adoptó como ídolo.
Colombia de su lado disputó un muy buen torneo continental y estuvo a un paso de conquistar su segundo título de Copa América, tras el que ganó en casa en 2001, dirigido por un poco conocido Néstor Lorenzo, que además mantiene a su equipo en el tercer lugar de la clasificación sudamericana al Mundial de 2026.
Un renacido James Rodríguez, designado el mejor jugador de la Copa América, ha respondido con un gol y seis asistencias, llevando de la mano a un equipo que exhibe muy buenas figuras como el atacante Luis Díaz.
El capitán cafetero pasó del ostracismo en su club, el Sao Paulo, a convertirse en un gran director de orquesta cafetero.
