REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los habitantes de una amplia franja de Estados Unidos evaluaban el domingo la destrucción causada por las fuertes tormentas que generaron posiblemente decenas de tornados desde el sur y el centro-norte hacia el noreste, cobrando al menos 32 vidas.
Las tormentas se abrieron paso por la capital de Arkansas y también provocaron que se desplomara del techo de una abarrotada sala de conciertos en Illinois, sorprendiendo a personas de toda la región por la magnitud de los daños.
“Si bien seguimos evaluando la magnitud de los daños, sabemos que hay familias en todo el país que lloran por la muerte de seres queridos, que aguardan desesperadas a recibir noticias de otros que luchan por sus vidas, y caminan entre los escombros de sus casas o trabajos”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado.
El mandatario había declarado previamente zonas de desastre en varias partes del país, poniendo a disposición recursos federales y ayuda financiera para la recuperación.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, ya había declarado el estado de emergencia y activado la Guardia Nacional. Al menos cinco personas murieron en el estado.
Los tornados en 11 estados destruyeron casas y negocios, derribaron árboles y arrasaron vecindarios.
El Servicio Meteorológico Nacional confirmó el domingo que un tornado había causado los daños cerca de Bridgeville, Delaware. Una persona fue encontrada muerta dentro de una casa muy dañada por la tormenta el sábado por la noche, informó la policía estatal.