Redacción.- El número de víctimas mortales que dejó el terremoto en la península japonesa de Noto, en la isla de Honshu, ha ascendido a 57, han confirmado las autoridades de Ishikawa, la más afectada por el movimiento telúrico.
La prefectura, situada en la costa noroeste de Honshu, fue el epicentro de una serie de sismos, siendo el más fuerte de magnitud 7,6. Las réplicas continúan sacudiendo la región donde centenares de viviendas quedaron destruidas y la magnitud de la devastación es tan grave que todavía no se ha podido cuantificar los daños materiales.
El sismo de magnitud 7,6 fue el más fuerte registrado en la península de Noto desde que comenzaron los registros en 1885. El alcalde de la ciudad costeña de Suzu, Mitsuhiro Izumiya, calificó las consecuencias de “catastróficas” y declaró que el 90 % de las viviendas han sido destruidas por completo o casi por completo. Se ordenó la evacuación de un total de más de 97.000 personas en nueve prefecturas. Los servicios de agua, electricidad y telefonía celular siguen inoperables en algunas áreas.