TOKIO- El número de fallecidos por el terremoto que golpeó el centro de Japón hace una semana aumentó a 161, así informaron este lunes las autoridades de la prefectura de Ishikawa citadas, la región más afectada por el temblor.
Los daños en carreteras y la nevada que ha caído en las últimas horas en la península de Noto, la zona más afectada por la tragedia, son el principal obstáculo para los equipos de asistencia en un momento en que miles de personas continúan viviendo en refugios o siguen sin tener acceso a luz, agua o comida.
A mitad de la semana pasada, la cifra de desaparecidos se ubicaba en 242, con pocas esperanzas de hallar a más sobrevivientes.
El terremoto de magnitud 7.6 sacudió a inicio de año la costa occidental del centro de Japón. Los expertos han alertado de réplicas durante toda esta semana y la siguiente que podrían ser de gran intensidad, además de las lluvias que están azotando la zona y que podrían provocar deslizamientos de tierra y dificultar también las tareas de rescate.
El terremoto que golpeó la península de Noto -una zona en la que se sabe que hay fallas activas- el lunes, tuvo su epicentro a 30 kilómetros al noreste de Wajima y alcanzó el nivel 7 en la escala cerrada de 7 japonesa, que se centra en el poder destructivo del temblor.
Este sismo, el más devastador en Japón desde el de 2016 en la prefectura de Kumamoto (que dejó más de 200 muertos), es el primero de nivel 7 en registrarse en el país desde 2018, cuando otro temblor alcanzó el nivel 7 en la isla de Hokkaido.