REDACCIÓN. – El último año las solicitudes de permisos para tener y portar armas de fuego en el hogar y la calle se han duplicado en la ciudad de Nueva York, de acuerdo con datos del Departamento de la Policía.
La Policía enfrenta una demanda colectiva de solicitantes que alegan que el departamento tarda mucho tiempo en revisar las peticiones para armas.
Las solicitudes para portar armas ocultas en público hechas durante los dos primeros meses de este año muestran ir por el mismo camino al superar ya el total del 2019, 2020 y 2021 combinados, de 975, para alcanzar ya las 1,822 solicitudes, según revelan las estadísticas publicadas en los medios de comunicación.
El alza de permisos ha sido notable tras una decisión en 2022 de la Corte Suprema de EEUU, el más alto foro judicial del país, que liberalizó ese ‘derecho’ al revocar un requisito de la ley de armas de Nueva York que exigía a las personas demostrar su necesidad de portar armas ocultas en espacios públicos.
De acuerdo con el Supremo, en una decisión dividida, ese requisito violaba el derecho de la Segunda Enmienda de la Constitución a «tener y portar armas».
Según las autoridades, en 2023 la Policía recibió 13,369 solicitudes para poseer una pistola o un rifle en casa, lo que significa un 80% más de las que recibió el departamento en 2022, y casi el triple de las solicitudes de 2019.
El renglón que reflejó el alza mayor, según los datos de la Policía revisados por el diario, fue el del permiso para portar un arma oculta, que pasó de 258 en 2019 a 6,751 durante 2023.
El dueño de un negocio de venta de armas, John Deloca, confirmó que ha visto un gran aumento en el número de clientes que compran armas y se han registrado en clases de permisos para porte oculto.
«Estamos vendiendo armas como panqueques», afirmó gráficamente.