PUERTO RICO.- La estrella internacional Bad Bunny entregó esta mañana decenas de regalos a cientos de niños y familias que llegaron el Coliseo Roberto Clemente, en Hato Rey, para disfrutar del evento “Bonita tradición de la Fundación Good Bunny”, en la que se entregarían 25,000 obsequios.
El evento busca resaltar la magia de la Navidad puertorriqueña entre las miles de personas que asistan a la entrega de regalos para niños y niñas entre las edades de dos a 18 años, organizado por la fundación que lidera el exponente urbano.
Llegó Bad Bunny a la repartición de regalos de su fundación en el Roberto Clemente🐰 pic.twitter.com/6Xim0EsYD8
— carloxx iván (@itscarlosivan) December 27, 2022
Uno de los primeros niños en llegar y que ocupó la primera posición en la fila para discapacitados fue Nethaniel Cardona, de seis años, quien desde las 5:00 a.m. esperaba junto a su madre, Kathyria Rodríguez, con el deseo de ver a su ídolo en medio de la entrega de obsequios. El menor, quien es residente de Quebradillas, lo primero que expresó fue “‘acho’, me levantaron a las 4:00 a.m.”.
El simpático niño explicó que le encantaría recibir una bola de baloncesto, pero como toca batería también le gustaría obtener algún instrumento.
“Quizás un piano o algo que me guste mucho”, dijo el menor, quien no dejaba de moverse en su silla de ruedas.
Para su sorpresa, Bad Bunny apareció ataviado con una capucha amarilla, una sudadera gris y un pantalón marrón. Acto seguido, le entregó un “kit” artístico y pinturas a Nethaniel. También le firmó la silla de ruedas. El sueño del pequeño se cumplió al conocer al exponente urbano.
Bad Bunny hoy en el estadio Roberto Clemente para dar regalos a los niños. 🥹🎁 pic.twitter.com/bXBFA7lVVh
— Archive Bad Bunny (@ArchiveBenito) December 27, 2022
Las puertas del interior del Coliseo Roberto Clemente abrieron a las 8:40 a.m. El artista aprovechó su comparecencia para fotografiarse con los niños y preguntarles qué tipo de regalo deseaban. La mayoría de los menores llegaban tímidos e incrédulos al observar al “Conejo Malo” frente a la estación dos de los regalos. Otros sonreían desde que veían a la voz de “Tití me pregunto”.
Los adolescentes fueron los más expresivos y los que proyectaron una mayor emoción frente a la estrella que completa un 2022 de múltiples éxitos. Otros niños optaron por gritar desde la fila. El cantante, por su parte, tomó una bola de baloncesto con la que se entretuvo mientras llegaban los niños a la estación.
“Hasta ahora todo muy bien. Estamos gozando”, respondió el artista al saludar a los medios de comunicación.
El exponente urbano no ofreció más declaraciones a la prensa local, su asistencia fue para compartir con los niños de su patria.
La Fundación Good Bunny obsequió bolas de baloncesto, voleibol, fútbol, béisbol y guantes, entre otros artículos deportivos. Para los amantes de la música hubo una variedad de instrumentos como guitarras y teclados y los aficionados de las artes recibieron pínceles, pinturas, libretas y “kits” artísticos.
En el interior del coliseo se ubicaron diez estaciones con sus respectivas filas y encargados de la fundación para la entrega de los regalos. A eso 9:30 a.m. la producción abrió todas las filas para que el público pudiera ocupar el interior del recinto.
Bad Bunny continuó entregando regalos desde la fila de las estaciones uno y dos. El artista permaneció casi dos horas en la entrega de regalos compartiendo con las familias que provenían de diferentes pueblos de la isla.
Otro que recibió un regalo de parte de Bad Bunny fue el niño de 12 años Elías Sustache, de San Juan. Incrédulo de haber conocido al exponente urbano confesó entre risas que no se iba a lavar la mano con la que lo saludó. El menor recibió un teclado y reveló que ahora le pondrá mayor empeño a sus clases de música al contar con un nuevo instrumento.
“Yo tenía la esperanza de verlo, y lo vi. Ahora tengo que volver a tocar piano. Desde pequeño me gusta la música. Lo que me gusta de Bad Bunny son sus canciones y su actitud”, confesó el niño que protegía su mano con la que saludó a la estrella.
Un caso similar fue el de Shadia Gervacio, residente de San Juan, que llegó a las 6:00 a.m. y admitió que “me acerqué con timidez porque no esperaba verlo”. La joven de 13 años recibió una guitarra.
“Yo no toco guitarra, pero ahora que la tengo quisiera aprender y tomar clases”, indicó la menor que era de las pocas con mascarillas.
Las primeras familias en llegar al evento esperaron desde las 3:15 de la madrugada por la apertura del estacionamiento a las 6:00 a.m. Otras familias llegaron después de las 8:00 a.m. y ya a las 9:50 a.m. los niños habían recibido los regalos, como fue el caso de Zoraida París Ortiz, quien llegó con sus dos hijos desde Carolina y aseguró que “todo fue muy rápido y muy organizado”. Los menores Andrea y Jean recibieron una bola de voleibol, pintura y un teclado.
Una vez las familias salieron del coliseo con los regalos en mano podían disfrutar del ambiente navideño en el exterior. El evento contó con distintas estaciones y la música en vivo de Fabiola Muñoz, que destaca lo mejor de las tradiciones puertorriqueñas para estas fiestas. Había estaciones de coquito sin alcohol, lechón y dulces típicos, entre otros.
Durante el evento, los niños podían tomarse una foto junto a los tres Reyes Magos, mientras escuchaban en directo a trovadores y música típica. Se espera que la actividad concluya entre 4:30 a 5:00 p.m.
Camila Vega, coordinadora de desarrollo de la Fundación Good Bunny indicó en un aparte con la prensa que todos los regalos fueron adquiridos a comercios locales, ya que fue una petición de Benito Martínez Ocasio. Vega destacó que el evento no se limita al regalo, sino a vivir una experiencia completa de las celebraciones navideñas en Puerto Rico. Además, insistió en que hay suficientes regalos para todos los niños que asistan durante el día de hoy.
La producción del evento cuenta con 200 personas trabajando y que están identificadas con las camisas de la Fundación Good Bunny.