ESTADOS UNIDOS.- El presidente Joe Biden intentó tranquilizar este lunes a los estadounidenses al afirmar que el sistema bancario es «seguro, pese a la quiebra de tres bancos en menos de una semana y el miedo al contagio que hizo caer las bolsas en Europa.
«Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí (disponibles) cuando los necesiten», dijo Biden en declaraciones televisadas desde la Casa Blanca después de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB).
Poco conocido por el público en general, SVB se especializaba en financiar nuevas empresas y se había convertido en el decimosexto banco más grande de Estados Unidos por activos: a fines de 2022 tenía 209.000 millones de dólares en activos y aproximadamente 175.400 millones en depósitos.
Por ahora son tres los bancos que cayeron por retiros masivos de depósitos, en un contexto de agresiva subida de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación: el SVB, el Signature Bank y el Silvergate Bank, los dos últimos muy expuestos a las criptomonedas.
El domingo por la noche, las autoridades federales de Estados Unidos intervinieron para garantizar que los ahorristas tengan acceso a sus fondos en SVB y se hicieron cargo del Signature Bank.
Pero hay más bancos estadounidenses bajo presión. Las acciones de First Republic Bank, con sede en San Francisco, se habían desplomado alrededor del 62% este lunes al cierre.
En Estados Unidos los principales índices bursátiles fueron oscilando entre rojo y verde a lo largo de la jornada. Al cierre en la bolsa de Nueva York el Nasdaq ganó 0,45% pero el Dow Jones cedió 0,28% y el S&P 500 perdió 0,15%.
En Europa las bolsas de París, Frankfurt y Milán acusaron el golpe con caídas más pronunciadas de alrededor del 3%.
«Lejos de calmar los nervios, el miedo al contagio ha aumentado aún más, dado que los inversores se deshacen de los activos de riesgo en toda Europa», declaró a la AFP la analista de City Index, Fiona Cincotta.
«Los inversores apuntan a los bancos españoles e italianos, lo que sugiere que estos se consideran los eslabones más débiles», añadió.
– Fuerte reacción –
La mayoría de los observadores del mercado financiero son, sin embargo, optimistas y dudan que se produzca una situación comparable a la crisis financiera de 2008.
Todos están pendientes del jueves, cuando el Banco Central Europeo se reunirá para probablemente subir las tasas de referencia.
Biden es partidario de reaccionar de forma «inmediata».
En un comunicado conjunto, la Fed, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro aseguraron el domingo que los depositantes de SVB tendrían acceso a «todo su dinero» a partir del lunes.
Y también tendrán «acceso completo» aquellos que tengan su dinero en Signature Bank, un prestamista de tamaño regional con sede en Nueva York que fue cerrado el domingo después de que el precio de sus acciones se desplomara.
Según el presidente Biden, el gobierno hará lo posible para que los ahorristas recuperen su dinero y, en cualquier caso, «los contribuyentes no se harán cargo de las pérdidas». E insistió en que quiere fortalecer las regulaciones del sector.
«Voy a pedir al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen las reglas para los bancos, de modo que sea más improbable que se repita este tipo de quiebra bancaria», explicó, culpando a los republicanos de haber echado abajo durante el mandato de Donald Trump las salvaguardas introducidas después del colapso financiero de 2008.
Por lo pronto, la Fed anunció que investigará las condiciones de supervisión y regulación del SVB porque los hechos «exigen un análisis en profundidad, transparente y rápido», declaró el presidente del organismo, Jerome Powell. Los resultados se conocerán el 1º de mayo.
El presidente demócrata quiere que los responsables de la quiebra «rindan cuentas», motivo por el que durante el fin de semana evitó un rescate bancario y se mostró partidario de despedir a la dirección del banco.
– ¿Impacto global? –
Biden recalcó que los inversionistas que compraron SVB asumieron un riesgo y deben correr con las consecuencias porque «así es como funciona el capitalismo».
Al otro lado del Atlántico, en el Reino Unido, el gigante bancario HSBC compró la división británica de SVB por solo 1 libra esterlina (1,2 dólares) en un acuerdo de rescate supervisado por el Banco de Inglaterra y el gobierno.
Las autoridades francesas y alemanas, en tanto, no ven riesgos para sus sistemas financieros.
Los políticos europeos intentan tranquilizar.»No hay un contagio directo y la posibilidad de un impacto indirecto es algo que debemos vigilar, pero de momento no vemos un riesgo significativo», declaró en Bruselas el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
Oxford Economics tampoco entrevé consecuencias significativas para la economía ni «riesgos sistémicos para el sector bancario», pero prevé una probable «recesión leve» en la segunda mitad de 2023 en Estados Unidos.