Redacción.- Billie Eilish, Nicki Minaj, Katy Perry, Camila Cabello y alrededor de 200 artistas musicales más publicaron este martes una carta abierta en la que piden a los desarrolladores de Inteligencia Artificial (IA) y a las empresas tecnológicas que no utilicen esta herramienta para «infringir y devaluar los derechos de los artistas humanos».
Artist Rights Alliance (ARA), una organización sin ánimo de lucro dirigida por artistas para defender sus derechos, fue la encargada de compartir el escrito con el apoyo de conocidos nombres de la industria para alertar sobre el uso sin permiso de obras musicales por parte de empresas de IA.
«Pedimos a todas las plataformas de música digital y servicios basados en la música que se comprometan a no desarrollar ni desplegar tecnología, contenidos o herramientas de generación de música mediante IA que socaven o sustituyan el arte humano de los compositores y artistas o nos nieguen una compensación justa por nuestro trabajo», exigen en la carta los artistas.
En este sentido, el escrito destaca dos tendencias en las que se usan canciones de forma ilícita: para entrenar y producir «imitadores» de IA y para diluir las obligaciones de regalías usando el sonido de estos algoritmos.
«El uso poco ético de la IA generativa para reemplazar a los artistas humanos devaluará todo el ecosistema musical, tanto para los artistas como para los fans», dijo en un comunicado la directora ejecutiva de ARA, Jen Jacobsen.
Sam Smith, HYBE, Jon Bon Jovi, Norah Jones, Pearl Jam, REM, Chuck D y Kate Hudson son otros de los firmantes de la carta.
Ya en octubre de 2023, tres importantes editores de música -Universal Music Publishing Group, Concord Music Group y ABKCO- demandaron a la empresa de IA Anthropic alegando que esta infringía los derechos de autor de las letras de las canciones, según detalló The Hollywood Reporter.
También en el sector cultural, los actores de Hollywood iniciaron una huelga en julio de 2023 -que se prolongó durante más de 100 días- para, entre otros motivos, conseguir una regulación en el uso de la IA al considerarla una «amenaza existencial».