Bombardeo israelí corta la carretera que une Beirut con Damasco
Redacción. ― Este viernes un bombardeo israelí alcanzó una zona cercana al principal paso fronterizo entre el Líbano y Siria, dejando cortada del lado libanés la carretera que une Beirut con Damasco en momentos en que decenas de miles de personas están huyendo al territorio sirio.
“Los aviones de combate del enemigo atacaron el área de Masnaa, lo que provocó que la carretera internacional quedara cortada”, informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), sin ofrecer detalles sobre potenciales víctimas ni sobre la extensión de los daños causados.
El Ejército israelí confirmó esta mañana el bombardeo contra “emplazamientos de infraestructuras adyacentes al paso fronterizo de Masnaa entre Siria y Líbano”.
Junto a Masnaa, la aviación hebrea bombardeó un túnel subterráneo de 3,5 kilómetros utilizado por los milicianos para introducir “grandes cantidades de armas bajo tierra” en Líbano.
Estas transferencias, recogió el comunicado castrense, estaban lideradas por la unidad 4400, dedicada al traspaso de armas de Irán a Hezbollah, y a cuyo comandante mató en otro bombardeo contra la capital libanesa al inicio de la semana.
Por su parte, la televisión local Al Manar, perteneciente al grupo chií libanés Hezbollah, difundió un vídeo del punto atacado en el que se pueden apreciar grandes boquetes y una destrucción significativa en la carretera objetivo de los bombardeos.
Siria supone la única vía de abastecimiento terrestre para el Líbano, que además solo cuenta con un aeródromo operativo en todo el país, el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, en cuyas cercanías ya han caído varios misiles también en los últimos días.
Masnaa es el principal paso fronterizo entre el Líbano y Siria y el más utilizado entre los ya 160.000 desplazados sirios y libaneses que han huido al país árabe.
Israel y Hezbollah llevan enfrentados desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre de 2023, pero la violencia aumentó a un nivel sin precedentes hace unos diez días, cuando las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva que ha arrasado localidades y pueblos enteros.
Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel han causado la muerte de casi 2.000 personas, muchos de ellos civiles, y han obligado a 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.