Redacción.- Un reciente estudio revela que el 78 % de los latinoamericanos se considera dependiente de sus celulares para las actividades diarias.
La encuesta, que involucró a más de 3,000 personas, demostró que el uso de smartphones no ha dejado de aumentar. Detalla que el 69% de las personas afirma poseer un celular, mientras que el 29% expresa tener dos.
Para el 73% de los participantes, de acuerdo con el estudio de Nomophobia.com, los teléfonos móviles no se utilizaban para los mismos fines hace cinco años. Para el 81 % de los latinoamericanos, los teléfonos móviles facilitan las transacciones financieras a través de pagos móviles. Además, el 74% utiliza el dispositivo para el entretenimiento, como escuchar música, ver películas y jugar.
Mientras que el 56% afirma que los teléfonos contribuyen a la educación al proporcionar aprendizaje a distancia. Por último, el 13% manifiesta haber conocido a su pareja a través de las redes sociales o aplicaciones de citas.
Uso del celular en lugares poco habituales
El estudio también relevó algunos comportamientos curiosos en relación con el uso del smartphone. De los encuestados, el 16% admitió utilizar el teléfono durante actos religiosos, el 11% mientras anda en bicicleta y el 5% durante las relaciones sexuales.
Los lugares más comunes para el uso del teléfono fueron, 74% en salas de espera, 72% en restaurantes y 60% durante las comidas con la pareja, la familia y los amigos.
El 66% reconoce un uso excesivo del teléfono, lo que provocó en un 26% de los casos problemas personales y/o profesionales e incluso ha hecho perder el trabajo al 11% debido a este exceso.
La necesidad de estar constantemente conectado, ya sea por trabajo, el uso de las redes sociales o los servicios bancarios, es una fuerte tendencia en toda América Latina, pero las opiniones siguen variando dentro de la región.