REDACCIÓN- Ante la falta de agua, la escasez de lluvias y el decreciente nivel de las reservas hídricas, la Generalitat de Cataluña ha declarado la emergencia por sequía y habilita un plan de restricciones que afecta a seis millones de personas y a 202 municipios, entre los que se encuentra la ciudad de Barcelona.
La falta de lluvias y la escasez de agua obligan a un control del gasto de las reservas hídricas para combatir la sequía, que también ha llegado a Andalucía.
“La crisis climática nos está poniendo a prueba. Serán necesarios esfuerzos complementarios. Es máxima prioridad hacer frente a la sequía y tenemos planes como aumentar la producción de agua con saladoras”, expresó el presidente de Cataluña, Pere Aragonès.
El anuncio se hará oficial el viernes y gran parte de Cataluña adoptará medidas especiales para combatir la falta de agua. Cuando los embalses reducen su capacidad a menos del 16% de la reserva de agua, es el momento de activar los planes especiales. Antes de actualizar los estados de los municipios, hay 36 en emergencia, 202 en preemergencia y 297 en excepcionalidad. Los embalses del sistema Ter-Llobregat han visto caer sus reservas por debajo del 16% y eso activa de forma automática un estado de crisis.
“No nos habíamos enfrentado nunca una sequía tan larga desde que existen mediciones de lluvia. Arrastramos tres años en los que no llueve como el país necesita”, ha dicho el presidente de la Generalitat durante la rueda de prensa.