Redacción Internacional, – La República Popular China envió cinco nuevos satélites de teledetección Jilin-1 Gaofen al espacio a bordo del cohete portador Changzheng 11, que fue lanzado desde una plataforma flotante frente a las costas del mar de la China Oriental.
Los satélites ya entraron con éxito en la órbita predeterminada. Su misión radica en proporcionar datos para los estudios de recursos naturales, la planificación urbana y el rastreo de catástrofes, entre otros servicios. Se espera que la constelación Jilin-1 llegue a 138 unidades para 2025, convirtiéndose en la mayor constelación de observación comercial china.
Es la primera vez que Pekín realiza un lanzamiento marítimo «de una sola parada». En los lanzamientos anteriores, el cohete se sometía a dos pruebas de ensamblaje antes y después de su transportación al muelle, explicó Li Tongyu, jefe del tipo de cohete Changzheng 11. Esta vez todos los procesos se efectuaron ‘in situ’, en el Puerto Aeroespacial Oriental de Haiyang, en la provincia de Shandong.
El puerto de Haiyang «permite ensamblar el cohete, probarlo, acoplarlo a los satélites y cargarlo en la nave de lanzamiento en solo unas horas», señala en el material. Tras llegar la plataforma a la zona designada, el cohete puede ser lanzado rápidamente. En total, todo el proceso tarda tres o cuatro días, lo que permite reducir significativamente el costo, explicó Li.
Tras el reciente despegue, el cohete Changzheng 11 ya alcanzó 10 lanzamientos consecutivos terrestres y tres marítimos que se coronaron con éxito. En total, Pekín ha realizado 418 lanzamientos de cohetes de esta serie.