China pone fin a las adopciones internacionales de sus niños después de tres décadas
REDACCIÓN.- La República China canceló las adopciones internacionales de niños y niñas para frenar la pérdida de población que está sufriendo.
Así lo anunció la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, agradeciendo el amor de los gobiernos y familias adoptantes de todo el mundo por los niños chinos durante estos años.
El gobierno chino ajustó su política a excepción de los extranjeros que vengan a China para adoptar niños e hijastros de parientes consanguíneos colaterales dentro de tres generaciones, los niños ya no serán enviados al extranjero para adopción, precisó Ning.
La decisión llega en un momento en que los responsables políticos chinos luchan por alentar a las parejas jóvenes a casarse y tener hijos después de que la población cayó durante dos años consecutivos.
Política del hijo único.
Las adopciones de niños chinos por parte de padres extranjeros hundía sus raíces en la política del hijo único, que obligaba a las familias a desprenderse de los sobrantes.
China implementó una rigurosa política de hijo único desde 1979 hasta 2015 para reducir su población. Cuando las familias estaban restringidas a tener un solo hijo, muchas optaron por mantener a los hijos varones, que tradicionalmente se espera que sean los principales cuidadores de sus familias, y entregar a las chicas para su adopción.
Más de 160.000 adoptados desde 1992. Según informa Reuters, más de 160.000 niños chinos han sido adoptados por familias de todo el mundo desde 1992, cuando China abrió por primera vez sus puertas a la adopción internacional. Alrededor de 82.000 de estos niños, en su mayoría niñas, han sido adoptados en Estados Unidos, según Children International China (CCI).
China endureció la legislación en los últimos años y las adopciones cayeron en picado. Con el coronavirus dejó de aceptar solicitudes y después solo tramitó las ya aprobadas. Por ejemplo, en España pasaron a adoptarse 82 niños y niñas chinas a tan solo cuatro en 2023, según los datos del Ministerio de Juventud e Infancia. De esta forma, China cierra un grifo que apenas goteaba ya.