Redacción.- Los Minnesota Timberwolves están atravesando su primer bache de la presente temporada. Por primera vez desde que comenzó el curso sumaron dos derrotas consecutivas, la semana pasada ante Knicks y Pelicans, y han sufrido tres tropiezos en los últimos cuatro encuentros, el más reciente este mismo domingo ante Dallas Mavericks.
El equipo dirigido por Chris Finch no ha sido capaz de plasmar en pista la sobresaliente defensa que ha caracterizado su rumbo este año en estos cuatro partidos. De hecho, en ellos han registrado un ratio defensivo de 114,0 puntos, muy por encima de los 108,7 que recopilan en el global de la temporada y que lidera la NBA.
Para evitar que esta situación se extienda durante más partidos, Finch ha organizado en los últimos días varias sesiones de vídeo con la plantilla para corregir errores y que vean el nivel defensivo que han sido capaz de alcanzar este curso. Una medida que los jugadores han agradecido.
«Ha estado bien. Hemos podido verlo y decir: ‘está bien, eso es divertido’», declaró Rudy Gobert para el medio The Star Tribune. «Cuando jugamos así nos vemos muy bien. Ese es el equipo que queremos ser. Ese es el equipo que la gente teme».
Los Timberwolves tendrán la oportunidad de recuperar sensaciones en el exigente ‘back-to-back’ que afrontarán este martes y miércoles ante Orlando Magic y Boston Celtics. Los de Minnesota continúan en lo más alto de la Conferencia Oeste, pero con tan solo medio partido de ventaja sobre los Denver Nuggets.