La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, proyectó este miércoles que su Gobierno será «feminista» con enfoque «social», a la vez que refrendó su propuesta de reforma para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva y erradicar la violencia contra las mujeres en el país.
«No puede ser que la primera mujer presidenta solamente sea un símbolo», indicó en rueda de prensa.
La próxima mandataria mexicana, que asumirá la presidencia el 1 de octubre, explicó que enviará dos reformas al Congreso en su primer día de Gobierno, pues hay mucho que avanzar en la agenda de género.
Sheinbaum apuntó que buscará que se vuelva a redactar el Artículo 4 Constitucional «en términos de la igualdad sustantiva y la no discriminación», y señaló la urgencia de «llevar a nivel constitucional el asunto de la violencia contra las mujeres».
«Me parece que es la máxima atención que tenemos que tener, y de ahí, una serie de leyes secundarias que buscaríamos que algunas fueran generales, es decir, que impactaran a todo el país, y otras, pues que fueran de carácter federal», detalló.
Asimismo, afirmó que su mandato será feminista y planteó el concepto de «feminismo social», con el que buscará «justicia para las mujeres», y al mismo tiempo, continuar con la «transformación», un término asociado al Gobierno actual.
«Es transformación y es feminismo, porque(…) también decimos ‘por el bien de todos y de todas, primero las pobres’, porque a veces las mujeres en condiciones de pobreza sufren más que los hombres», expuso.
Feminicidio en Baja California
Sobre las polémicas declaraciones de la fiscal de Baja California (norte de México), quien recomendó a las mujeres no viajar solas tras el reciente feminicidio de Paola Andrea Bañuelos, una joven de 23 años asesinada tras abordar un taxi de aplicación en Mexicali, Sheinbaum criticó la revictimización en el caso.
«No es un asunto de victimizar a la víctima, siempre se pueden hacer recomendaciones, pero yo creo que siempre tiene que haber una responsabilidad para que las mujeres seamos libres y tengamos autonomía», señaló.
En ese sentido, La exjefa de Gobierno de Ciudad de México (2018-2023) mencionó que aunque «no es de un día a otro», es importante avanzar en la garantía de seguridad para las mujeres en «dos grandes temas»: la prevención y la cero impunidad.
«Que feminicidio que se cometa, feminicidio que sea sancionado», subrayó, y criticó que «aún haya fiscales que cataloguen como suicidio un feminicidio, cuando hay pruebas suficientes».
Además, destacó que en su mandato en la Ciudad de México se estableció que toda muerte violenta de una mujer se clasifique primero como feminicidio y después de la investigación se determine si lo fue.
«Feminicidio quiere decir que la muerte o el asesinato de una mujer es por el hecho de ser mujer, a lo mejor, puede haber otro caso en el que estuvo involucrada en un asunto de delincuencia u otra cosa, y participó una mujer, es distinto, pero estas son cosas que deben quedar en la legislación», zanjó.
En los últimos seis años, 5.894 feminicidios han ocurrido en México, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de 2018 a mayo de 2024