REDACCIÓN.- El calor del verano provoca inevitablemente que sudemos más que en cualquier otra época del año, pues es el mecanismo natural de nuestro cuerpo para regular la temperatura, pero como en la República Dominicana las altas temperaturas predominan durante el año completo aquí te dejamos algunos tips para combatir el exceso de sudor.
Aunque se trata de un proceso muy común, existe una condición médica llamada hiperhidrosis que se caracteriza por una sudoración excesiva y anormal y que no está relacionada con realizar ejercicio físico o con las altas temperaturas.
El tratamiento adecuado depende de la severidad de la condición y de la respuesta del paciente a los tratamientos iniciales. Algunos tratamientos tópicos incluyen antitranspirantes, que contienen cloruro de aluminio que bloquean temporalmente las glándulas sudoríparas, y cremas y lociones que reducen la sudoración.
Los profesionales de la salud también pueden recetar algunos tratamientos orales, como los anticolinérgicos. Estos medicamentos ayudan a reducir la sudoración al bloquear la estimulación de las glándulas sudoríparas. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios como sequedad bucal, visión borrosa y estreñimiento.
La hiperhidrosis primaria no tiene una causa médica subyacente evidente y se cree que está relacionada con una hiperactividad del sistema nervioso simpático. Además, puede ser hereditaria. Suele afectar áreas específicas como las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas y la cara.
Por su parte, la hiperhidrosis secundaria está asociada al uso de ciertos medicamentos o a ciertas condiciones médicas, como algunos trastornos endocrinos (como el hipertiroidismo), infecciones y enfermedades metabólicas. Puede afectar a todo el cuerpo y suele comenzar en la edad adulta.
El diagnóstico de esta sudoración excesiva se realiza principalmente a través de una historia clínica detallada y un examen físico.
Se pueden utilizar pruebas adicionales para determinar la severidad de la sudoración y descartar otras condiciones subyacentes, como la prueba de almidón-yodo, en la que se aplica una solución de yodo en el área afectada, seguida de almidón.
La combinación reacciona con el sudor, produciendo un color oscuro que indica la presencia de sudor.