Santo Domingo, RD. – Mediante una misa celebrada en la Iglesia de Las Mercedes de la Zona Colonial, la comunidad haitiana radicada en la República Dominicana dio el último adiós al presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse, asesinado el pasado 7 de julio.
El acto organizado por la embajada de esa nación, concitó a decena de jóvenes estudiantes, algunos vestidos con camisetas blancas en la cual está impresa la bandera haitiana y la foto del quien habría recibido unos doce disparos de mercenarios extranjeros, adultos y personal diplomático de otras naciones acreditadas en el país lo cuales mostraron pesar por el magnicidio.
Durante la misa, Fray Sainclus Jodelet condenó las circunstancias en que perdió la vida el jefe de Estado haitiano al tiempo de afirmar que los haitianos son los culpables de sus propias desgracias al no poder poner freno a la violencia, los secuestros, la inseguridad y no aportar para que los males sean erradicados de esa tierra.
“La gente muere a diario, pero no esperábamos que llegaran hasta ahí, hasta llegar a matar al presidente en funciones”, refirió al preguntarse si puede salir adelante un país en donde todo el mundo hace lo que quiere sin importar la autoridad: secuestra, incita a violencia, quema gomas en las calles, hace manifestaciones violentas, tiene grupos civiles armados.
“Es tiempo de que acabemos con la violencia, es el tiempo de abogar por la paz, el amor y la justicia”, enfatizó.
El embajador Smith Augustin por el caso y pidió oraciones para la primera dama Matine Moïse, sus hijos y los familiares del fallecido dignatario.