SANTO DOMINGO.- Con decenas de obstáculos, aún en la recta final, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) logró salir adelante con el Décimo Censo Nacional de Población y Vivienda. Este miércoles pone punto final a la recolección de datos, mientras el Gobierno dice espera los resultados.
Los malos augurios de los sectores que apostaban al fracaso del censo nacional se cumplieron parcialmente.
Asaltos a empadronadores, una estela de hogares no entrevistados que aparecieron con stickers, rezago de la población, fallas en los equipos electrónicos y una prórroga de siete días matizaron el censo.
La Oficina Nacional de Estadísticas llega a este miércoles con 29 provincias que terminaron el levantamiento, por lo que las últimas horas se enfocarán en las restantes que son La Altagracia, Santiago y Santo Domingo.
En el caso de las personas las cuales a la hora de ser censadas se encontraban fuera de su casa, la ONE realizará un operativo de recuperación de cobertura. Se espera que el proceso tome dos días y será ejecutado no por empadronadores sino con personal especializado de la ONE.
Al día de ayer la Oficina Nacional de Estadística había pagado unos 230 millones de pesos en viáticos a los empadronadores, que son unos 35 mil.
Los primeros resultados del censo estarían disponibles en el primer trimestre del año próximo, aunque esta fecha está sujeta a cambios por los retrasos que se produjeron en el proceso de recolección de datos.