Redacción Internacional, – La exaspirante a la Presidencia de Nicaragua Cristiana Chamorro fue condenada el lunes por un tribunal a ocho años de prisión, tras ser hallada culpable por delitos que le atribuye el gobierno de Daniel Ortega.
Chamorro, de 68 años, continuará bajo arresto domiciliario, régimen en el que se encuentra desde junio pasado, informó el independiente Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que sigue los procesos contra opositores detenidos.
Su condena es por delitos como lavado de dinero y apropiación indebida. Las autoridades no han dado detalles de las condenas.
Según la Fiscalía, los delitos habrían sido cometidos a través de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), una ONG que lleva el nombre de la expresidenta de Nicaragua (1990-1997) y madre de Cristiana, dedicada a promover la libertad de prensa y expresión.
«Estoy en la obligación de seguir ese legado» familiar de defensa de la libertad de expresión, declaró ante el juez la opositora, hija del periodista y director del diario La Prensa, Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978.
Este lunes también fue condenado a nueve años de prisión por el mismo caso de la Fundación Pedro Joaquín Chamorro, hermano de Cristiana. Joaquín permanecerá recluido en la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía, conocida como El Chipote.
Dos empleados de la FVBCH, inoperativa desde el año pasado, y el chofer de Cristiana también recibieron condenas de hasta 13 años.
Multas millonarias
A Cristiana y a los tres funcionarios «les fueron impuestas multas millonarias» que son «imposibles de pagar, y si se llegaran a conmutar equivaldría a prisión perpetua», dijo el Cenidh, que calculó el monto total de la sanción en unos tres millones de dólares.
Cristiana ya había rechazado los cargos, y aseguró que el caso en su contra fue armado por haber intentado «servir a los nicaragüenses» como candidata a la presidencia en las elecciones de noviembre pasado.
Ella fue detenida el pasado 2 de junio, días después de haber anunciado su intención de inscribirse como precandidata a la presidencia de la derechista alianza Ciudadanos por la Libertad (CXL).
Era una de las favoritas para competir contra la reelección de Ortega, un exguerrillero de 76 años que gobierna desde el 2007 y que en noviembre pasado obtuvo un cuarto mandato consecutivo.
La periodista abogó por una candidatura de oposición única para enfrentar a Ortega.
La acusación contra Chamorro tuvo su origen luego de que el Ministerio de Gobernación, que supervisa la labor de las ONG, advirtiera que encontró anomalías en las cuentas de la Fundación y trasladó el caso a la Fiscalía, que pidió su detención.
Cristiana Chamorro fue uno de los siete aspirantes a la presidencia detenidos junto a otros 39 opositores el año pasado bajo cargos, en su mayoría, de atentar contra «la integridad nacional».
Los opositores han sido juzgados al amparo de una ley de Defensa de la Soberanía, aprobada en 2020 por el Congreso que controla el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La oposición y la comunidad internacional consideran que las detenciones tuvieron motivaciones políticas y buscaron asegurar la continuidad de Ortega en el poder.
Para la ONG de observación electoral Urnas Abiertas, las condenas a los aspirantes presidenciales son «la consumación de la persecución y judicialización política contra todo liderazgo o fuerza opositora que aspiraba a disputar el poder a través del voto».
Los Chamorro
Los juicios a los opositores se iniciaron el pasado 1 de febrero y al menos 40 han recibido condenas entre 8 y 13 años de prisión.
Familiares de los detenidos insistieron el lunes en el deterioro progresivo de la salud de sus parientes con padecimientos cardíacos, hongos en la piel, desmayos y síntomas compatibles con el covid-19. Demandan su libertad o un cambio en el régimen carcelario.
Uno de ellos, el exguerrillero Hugo Torres, murió en un hospital después de pasar varios meses en prisión.
Son cuatro miembros de la familia Chamorro detenidos entre junio y septiembre del año pasado. Cristiana y su hermano Pedro Joaquín, condenados hoy; y sus primos Juan Sebastián Chamorro, exaspirante presidencial condenado a 13 años; y Juan Lorenzo Holmann Chamorro, gerente del diario opositor La Prensa, cuyo juicio se inició este lunes.
En tanto, el periodista Carlos Fernando Chamorro, otro hermano de Cristiana sobre el que había una orden de arresto, se exilió para evitar su captura.