Puerto Príncipe.- La Conferencia Episcopal de Haití (CEH) ha instado a las autoridades a poner fin al sufrimiento del pueblo haitiano, que se manifestó en todo el país el 7 de febrero, día en que finalizaba el mandato del primer ministro Ariel Henry. En un comunicado enérgico, la CEH se dirigió al primer ministro Ariel Henry, instándolo a tomar conciencia de la gravedad de la situación actual y a tomar decisiones sabias en beneficio de toda la nación.
Los obispos católicos haitianos expresaron su profunda preocupación por la situación del país, señalando que la violencia, los asesinatos, secuestros y violaciones han causado sufrimiento durante los últimos tres años. En la declaración, los líderes religiosos urgieron a poner fin a la violencia y detener la pérdida de vidas.
La CEH imploró la ayuda y comprensión de las autoridades actuales en Haití, especialmente en estas horas de miedo y angustia. Los obispos manifestaron ser testigos de la miseria y el sufrimiento de los ciudadanos en los diez departamentos del país y expresaron sus condolencias a los familiares de las víctimas de los recientes acontecimientos, que han cobrado la vida de al menos seis haitianos.
Además, los líderes religiosos llamaron a la unidad y exhortaron a los haitianos a no caer en la trampa de la violencia y las luchas fratricidas, instando a movilizar energías y comprometerse de manera pacífica en el camino hacia un nuevo Haití. La CEH hizo un llamado a la solidaridad y la construcción de un futuro mejor para el país, destacando la importancia de trabajar juntos sin recurrir a la violencia.