Santo Domingo.- El Congreso Nacional ha aprobado en lo que va del año casi cuatro mil millones de dólares (US$3,999,866,793) en préstamos, cifra que según diputados opositores es exagerada, mientras oficialistas justifican que son necesarios para poder cubrir con las necesidades del país.
En tres años, el país se ha endeudado con más de 22,000 millones de dólares, (más de un billón de pesos), que han sido destinados en algunos casos, para mantener los planes de subsidios a los combustibles y planes de asistencia social.
En ese sentido, durante la sesión de la Cámara de Diputados el pasado martes, legisladores opositores abandonaron sus curules, como protestas por el préstamo de unos 100 millones de dólares, que estaban siendo solicitados para el Ministerio de la Presidencia, para el sector vivienda.
“100 millones de dólares para el Ministerio de la Presidencia, para fomentar las viviendas y el desarrollo inmobiliario de la República Dominicana, cuando eso es competencia del Ministerio de la Vivienda)”, indicó el representante del opositor Partido de la Liberación Dominica (PLD), ante la Cámara Baja, Luis Henríquez.
Asimismo, para el diputado por el Frente Amplio Juan Dionicio Rodríguez Restituyo, resulta inconcebible que el Gobierno deba incurrir en estas deudas, si se han enfocado y ahorrado gran cantidad de recursos con el combate a la corrupción y medidas de austeridad desde que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), asumió el poder en 2020.
“Mucho de ese dinero es para capitalización de préstamos, otros para gastos corrientes y otros para inversión. Nos preocupa la cantidad de préstamos que se han tomado pospandemia, porque se justificaba con la pandemia, además de un crecimiento económico importante que ha tenido la República Dominicana y que este gobierno ha reducido la corrupción, entonces se supone que no debimos haber tomado tantos préstamos”, asegura Restituyo.
A pesar de esto, reconoce que el país aún tiene capacidad para tomar préstamos, aunque para este año, aún queda sobre la mesa la aprobación de otros 600 millones de dólares más en empréstitos.
Sin embargo, el diputado oficialista Ignacio Aracena entiende que, aunque estos préstamos no son agradables ni siquiera para el propio gobierno, son necesarios para mantener brindar asistencia a los sectores más carenciados del país, debido a la baja recaudación, en comparación al gasto general.
“Aunque los prestamos son impopulares… el crecimiento de nuestra sociedad, obliga a que si el Gobierno central no tiene los recursos necesarios para ir en auxilio, pues lógicamente que se tiene que recurrir a la solicitud de préstamos”. Aseguró Aracena.
Además, resalta que estos sometimientos son los que han podido que se realicen importantes obras, como la ampliación del Metro de Santo Domingo o el Monorriel en Santiago.
Algunos de estos préstamos van destinados al subsidios de programas como Supérate o Mi Vivienda Feliz, así como a los combustibles y otros sectores vulnerables, por lo que expertos entienden que lo que debe aumentar es el nivel de recaudación, para tener capacidad de pago y no tener que incurrir en más deudas.
Para mayo de este año la deuda externa e interna del sector público no financiero se calculó en US$54,720.7 millones, representando el 44.7% del Producto Interno Bruto (PIB) local.