SANTO DOMINGO, RD- Ramón Matías Mella Castillo nació en Santo Domingo de Guzmán el 25 de febrero de 1816 y falleció en Santiago de los Caballeros el 4 de junio de 1864, fue un militar y político dominicano, uno de los Padres de la Patria de la República Dominicana junto a Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez.
Como miembro del movimiento independentista, Mella encarnó la expresión militante y decidida, siendo conocido por haber disparado su trabuco la noche del 27 de febrero de 1844 en la Puerta de la Misericordia, que dio comienzo de esta forma a la revuelta por la independencia.
De los fundadores de la República, Mella fue el más apto para las actividades militares. Su habilidad como estratega contribuyó significativamente a lograr la independencia dominicana, hecho que puso fin a la ocupación haitiana. Más tarde, se incorporó al movimiento restaurador contra la anexión a España, realizada por el terrateniente Pedro Santana en 1861.
El 1 de marzo de 1844 se integró como miembro de la recién creada Junta Gubernativa Provisional durante la Primera República y pocos días después partió para el Cibao, donde asumió el cargo de gobernador de Santiago y delegado de la Junta Central Gubernativa, convirtiéndose en el jefe político y militar de la región más importante del país.
Ostentó el rango de General del Ejército Nacional e hizo venir a José María Imbert desde Moca, quien lo auxilió como «mano derecha» en el mando militar. Al dar comienzo la Batalla de Santiago, Mella, que no se encontraba en el campo de batalla, impartió las primeras instrucciones y escogió a Imbert como lugarteniente.
Cuando Faustin Soulouque invadió el país, Mella se incorporó al ejército, destacándose en la Batalla de Las Carreras, y pasó a ser secretario de Pedro Santana. Luego de la renuncia del presidente Manuel Jimenes y la elección de Buenaventura Báez como presidente, en septiembre de 1849, Mella fue nombrado secretario de Estado de Hacienda y Comercio.
Al surgir la enemistad entre Santana y Báez, Mella decidió seguir al lado del primero. Sin embargo, la obstinación de Santana por querer anexar el país a España los enemistó para siempre. Entre 1849 y 1861, Mella rechazó a Santana y su proyecto de anexión
Mella desempeñó los cargos de comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador de Santiago, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español. En julio de 1856 se le encomendó preparar un proyecto de ley para organizar el ejército.
Mella se desempeñaba como vice-presidente de la República Dominicana cuando en pleno Grito de Capotillo, enfermó de disentería. Poco antes de morir pidió que sus restos fueran envueltos en la Bandera Nacional y pronunció estas palabras: “Aún hay patria, viva la República Dominicana”.
Enfermo y en extrema pobreza vivió en Santiago sus últimos años nuestro honorable Padre De La Patria. Sobre su nombre podemos confirmar que en su acta de nacimiento aparece como Matías Ramón Mella, aunque como lo demuestra este documento inédito hasta el momento y escrito con su puño y letra firmaba como Ramón Mella.
Murió el 4 de junio de 1864, en extrema pobreza, en una pequeña casa cercana a la Fortaleza San Luis, en Santiago, siendo enterrado cubierto por la bandera dominicana como fuera su deseo. Sus restos se encuentran, junto a los de Duarte y Sánchez, en el Altar de la Patria. De las tres grandes figuras próceres del siglo XIX, fundadores de la República, Ramón Matías Mella representó la expresión militante y decidida y el más adaptado a las actividades políticas de una sociedad precapitalista.