REDACCIÓN. – La inteligencia artificial a través de deepfake está permitiendo que los ciberdelincuentes tomen el rostro de las personas para suplantar su identidad y así poder burlar el reconocimiento facial que tienen como alternativa de seguridad algunas plataformas de comercio electrónico, los bancos y redes sociales.
El deepfake es un video, una imagen o un audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona. Al poder generar contenido con un alto grado de similitud, los delincuentes aprovechan la situación para crear ataques y suplantar la identidad de las personas.
A través de estas aplicaciones, los atacantes pueden conseguir el rostro de alguien y llevarlo a una IA generativa para imitar su apariencia. Luego, con un software adicional, sobreponen ese contenido sobre su cara para que al momento de ingresar a una plataforma bancaria o de comercio electrónico puedan pasar el proceso de validación de identidad.
Según Kaspersky, empresa de ciberseguridad, esta será una de las tendencias de ciberataque que más veremos en 2024, especialmente por el desarrollo constante que está teniendo la IA.
Esta tecnología no solo se puede usar para suplantar la identidad de alguien y acceder a su cuenta. También es posible generar contenido falso y publicarlo en redes sociales para robar dinero o datos personales.