Consumidores de medicina estética, cada vez más jóvenes: empiezan a los 20 años
REDACCIÓN SALUD.- Conseguir una belleza natural, retrasar el envejecimiento de la piel, sentirse mejor con uno mismo, mejorar la autoestima…son las razones principales por las que ha aumentado el número de consumidores que deciden someterse a tratamientos de medicina estética.
Los servicios que ofrece la medicina estética siguen revolucionado el panorama social y están a la orden del día. La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha llevado a cabo el estudio “Dimensionamiento e impacto socioeconómico de la medicina estética en España” en 2021.
Se trata de un informe que recoge los aspectos principales de la medicina estética: los tipos de tratamientos más utilizados y las nuevas tendencias, el perfil de los consumidores y sus motivaciones, así como algunas trabas que se presentan en la profesión.
Medicina estética: ¿qué preferimos?
El campo de la medicina estética es muy variado y su interés no ha crecido solamente en los pacientes, sino también en los profesionales médicos, y es que un 15% más de los facultativos (respecto a 2019) deciden formarse en este sector de la salud.
El auge de la medicina estética sigue creciendo, incrementándose un 20,2% el número de centros sanitarios autorizados por el Ministerio de Sanidad, con la licencia U.48, para ejercer la medicina estética, alcanzando los 6.035 centros acreditados.
Además, en 2021, los centros autorizados presentaron una facturación anual de más de 3.500 millones de euros.
España se ha convertido en uno de los destinos líderes en turismo de salud, siendo este tipo de tratamiento uno de los principales motivos de viaje de los visitantes internacionales.
Perfil de los consumidores
Según el estudio, 4 de cada 10 españoles han recurrido a los servicios de medicina estética en algún momento, y la mayoría se someten a estos tratamientos al menos una vez al año.
En cuanto al perfil de los consumidores, un 71,8% corresponde a mujeres, mientras que un 28,2% son hombres.
Los jóvenes cada vez acceden antes al consumo de la medicina estética. Mientras que hace unos años la edad media para empezar con estos tratamientos era a los de 35 años, ahora es a los 20 años.
Tipos de perfiles de los pacientes o consumidores, según el estudio:
- Senior esporádico: suele estar formado por mujeres de unos cuarenta años que acuden por bienestar personal.
- Joven debutante: formado generalmente por mujeres menores de cuarenta años, ven la medicina estética como un “capricho” y suelen aprovechar las promociones cuando acuden a estos servicios.
- Belleza natural: con una mayor proporción de hombres, buscan unos resultados basados en la naturalidad.
- Apariencia recurrente: son mujeres de cuarenta años que recurren con frecuencia a estos tratamientos para sentirse más sanas.
- Autoestima: compuesto por mujeres de entre 30 y 50 años, suelen realizarse tratamientos entre una y dos veces al año, el objetivo es aumentar su autoestima.
¿Qué tratamientos estéticos son los más demandados?
La motivación principal que comparten todos los consumidores de medicina estética es verse bien y sentirse a gusto consigo mismos.
Los tratamientos más demandados son:
- Tratamientos faciales: el 42% corresponde a toxina botulínica, el 32% a ácido hialurónico y el 20% a tratamientos para mejorar la calidad de la piel. El más utilizado sigue siendo el peeling y, en los hombres, el tratamiento contra el acné.
- Tratamientos corporales: la fotodepilación es el más utilizado. En general, las mujeres se hacen de media tres tratamientos corporales distintos y los hombres dos.
- Tratamientos capilares: los tratamientos láser son los más demandados. Los hombres suelen acudir a los injertos y transplantes, mientras que las mujeres al láser y la mesoterapia.
- Tratamientos antiaging: las mujeres comienzan con este tipo de tratamientos anti-edad a los 41 años. Por su parte, los hombres a los 38 años, ya que el envejecimiento es más pronunciado.
Principales problemas a los que se enfrenta la medicina estética
El problema principal con el que la medicina estética tiene que lidiar es el intrusismo profesional. La suplantación de funciones relacionadas con la medicina estética sigue estando presente, suponiendo una amenaza para la salud de los pacientes.
Realizarse este tipo de tratamientos con personal no cualificado puede acarrear infecciones, necrosis de la piel, contaminación con enfermedades transmisibles como el VIH o la hepatitis C, e incluso la pérdida de la vista.
Desde el año 2018, la SEME ha recibido y procesado más de 450 denuncias.