CATALUÑA, ESPAÑA.- Cataluña vivió este miércoles la segunda jornada de incidentes durante las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, que se han extendido a Madrid donde ha habido altercados en las cercanías de la Puerta del Sol. Los detenidos en Cataluña ascienden a 29 personas, mientras que en Madrid se contabilizan por el momento un total de 19 detenidos y 55 personas heridas, de las que 35 son policías.
Según han indicado a Efe fuentes policiales, este es el balance provisional de los enfrentamientos de esta noche entre la Policía y un grupo de manifestantes violentos que han causado importantes destrozos en la Puerta del Sol y calles aledañas.
Una de las mayores manifestaciones se realizó en Barcelona, en la zona Jardinets de Gracia de la capital catalana, donde hay una fuerte presencia de los Mossos d’Esquadra. Esta movilización fue convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) y arrancó a las 19:00 horas local de España.
«Barcelona antifascista« y «Libertad, Pablo Hasel» son algunas de las consignas que se oyeron en la multitudinaria protesta, donde los asistentes iban andando, en bicicleta, en patines o en monopatín.
En Lleida, parte las personas que participaron en la protesta llegaron hasta las inmediaciones de la cárcel de Ponent, donde se encuentra recluido el rapero y también quemaron contenedores frente al recinto penitenciario. La Policía, no obstante, logró disolver la concentración.
En este apartado de los protestas en tierras catalanas, ha trascendido en las últimas horas que una manifestante herida en la tarde del martes por el impacto de una pelota de goma en la cara ha perdido finalmente el ojo.
En cuanto al cantante, deberá cumplir nueve meses en prisión, acusado de “glorificar al terrorismo” e insultar a la monarquía española.
La polémica se centra en que, en las letras de sus canciones, Hasél menciona al rey emérito Juan Carlos I como un «capo mafioso» y lo clasifica de «borracho tirano». Asimismo, acusa a la policía de torturar y matar a manifestantes y migrantes. También fue condenado por letras y tuits que incluían referencias al grupo paramilitar separatista vasco ETA y comparaban a los jueces españoles con los nazis.