SANTO DOMINGO.- El economista Henry Hebrard consideró que la conversión a gas natural de plantas de generación de electricidad que anteriormente funcionaban con combustibles derivados del petróleo muy caros como ENERGAS, Quisqueya I y Quisqueya II, han sido la tabla de salvación del Sistema Eléctrico Nacional porque han representado un ahorro de divisas de cerca de 235 millones de dólares para el Gobierno y el pueblo dominicano.
“La conversión de las unidades que posee la empresa ENERGAS, así como Quisqueya I y Quisqueya II, ha permitido no solo entregar más energía, sino también reducir el subsidio al sector eléctrico por parte del Estado, ya que producir con gas natural es más económico y abarata los costos a las generadoras, a las distribuidoras y por lo tanto a los usuarios. Por eso, desde la transición a gas natural desde marzo del año 2020 hasta marzo 2022, el país ha logrado ahorros por unos 234.61 millones de dólares”, manifestó.
Expuso que, además, el Estado dominicano seguirá saliendo beneficiado pues los ahorros anuales proyectados al sector eléctrico a partir del 2023 son de 518.2 millones de dólares por la conversión y suscripción de contratos de compra venta de las unidades de ENERGAS, propietaria de una planta compuesta por tres unidades de turbinas de 100MW cada una en ciclo combinado, así como Quisqueya I, propiedad de la empresa minera Barrick Pueblo Viejo, y Quisqueya II propiedad de EGEHAINA, estas dos últimas con una capacidad total de 450 MW cada una.
Explicó que esos US$518.2MM de ahorros anuales es debido al diferencial de precios de los combustibles hoy día, y precisó que eso es debido a la buena decisión de las pasadas y las actuales autoridades al hacer la conversión a gas natural y a cómo se continúa promoviendo el gas natural al ser un combustible limpio y con un precio más competitivo.
Manifestó que otra ventaja que tiene el gas natural, a propósito de la guerra entre Rusia y Ucrania, es que, a diferencia de los demás combustibles, tiene contratos de abastecimiento de compra de energía a largo plazo de 10 años, lo cual asegura una estabilidad del precio y la disponibilidad del producto independientemente de lo que pase en los mercados internacionales.
“Esta transición de la matriz de generación eléctrica de combustibles líquidos, full oil básicamente, a gas natural ha sido uno de los acontecimientos más importantes en la red de transformación de la economía dominicana”, expresó el economista.
Hebrard informó que solo la conversión de ENERGAS y de Quisqueya I y Quisqueya II representaron unas inversiones que superan los 400 millones de dólares.
Explicó que con la conversión a gas natural “todo el mundo gana. Gana obviamente el país porque ya hay un ahorro importante en el subsidio a la electricidad que ha sido uno de los mayores problemas fiscales del país”.
Enfatizó que estos ahorros son especialmente relevantes porque se beneficia primero el país y por ende cada uno de los dominicanos como miembros de la sociedad.
Indicó que, al reducirse el costo de generación, eso permite que el costo que se transfiere a las distribuidoras sea menor y eso termina redundando en beneficio para el consumidor final y “también para el Estado porque al disminuir el costo, ese diferencial que había en un costo mucho más alto de generación que era de los otros combustibles como el full oil, el monto del subsidio era mayor y mucho más en una realidad nueva de hoy donde el barril del petróleo está por encima de los 120 dólares. Esto ha sido prácticamente una tabla de salvación para la economía dominicana”.
Detalló que de acuerdo a los datos oficiales que produce y publica la CDEE en sus informes mensuales, en el año pasado 2021 la generación a gas natural se incrementó en un 53.8%, mientras la generación total creció en un 7%. Consideró que ese incremento del gas natural ha permitido acompañar el crecimiento de la economía dominicana.
Informó que la generación a full oil, que hasta el año 2019 representaba más del 40% de la generación eléctrica, en el año 2021 cayó por debajo de 10%, “algo que parecía imposible, y de ciencia ficción hoy en día es una realidad”.
Al ser cuestionario sobre la conveniencia de volver atrás a producir con combustibles más caros como desean algunos sectores, Henry Hebrard consideró que sería “tomar decisiones equivocadas y volver a la época de los Picapiedras. Esta agenda de la sociedad dominicana que fue un objetivo de la Estrategia Nacional de Desarrollo, impulsada por gobiernos anteriores y el actual, que fue financiada por inversión privada, nos muestra que este es modelo correcto y salir de este modelo sería una decisión muy costosa y sería no marchar hacia adelante, sino caminar hacia atrás. Y lo que nos están mostrando las circunstancias actuales es que República Dominicana es uno de los pocos países en el área que está mostrando la capacidad a crecer más allá de sus posibilidades y esto no sería posible sin esta trasformación que ya hemos logrado en la matriz energética. Cambiar esto sería marchar hacia atrás”.