Redacción. ― El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, prometió llevar a Pyonyang, la capital, a las víctimas y afectados por las inundaciones recientes en el noroeste del país, para atenderlas sin necesidad de aceptar ayuda externa, según agencias internacionales.
Kim realizó un viaje de dos días entre el jueves y el viernes al condado de Uiju, en la provincia de Pyongan del Norte (noroeste), para reunirse con los afectados que se encuentran actualmente en refugios temporales.
El líder norcoreano anunció allí un “sistema de emergencia” para trasladar a unas 15.400 personas a la capital, principalmente niños, ancianos, soldados discapacitados y mujeres, para proporcionarles apoyo durante los próximos dos o tres meses, hasta que se completen las labores de reconstrucción y reparación en las zonas afectadas.
“El cuidado de los niños, la enseñanza y la educación son asuntos estatales prioritarios que nunca deben abandonarse en situaciones de emergencia”, dijo Kim durante un discurso en la visita.
Es la segunda vez que el líder norcoreano se desplaza a regiones afectadas por las inundaciones, tras otro viaje la semana pasada.
Kim volvió a denunciar que las informaciones publicadas en medios surcoreanos sobre los graves daños causados por las lluvias en Corea del Norte, que señalan que habrían dejado más de mil fallecidos, son “inventos” y “propaganda falsa por motivos políticos”, afirmando que la población afectada está “sana y salva”.
Kim agradeció el ofrecimiento de ayuda de varios países y organizaciones internacionales, pero prometió reparar los daños causados por las inundaciones sin ayuda externa.
El líder norcoreano considera que la mejor opción es “abordar los problemas a fondo basándose en la autosuficiencia”.