REDACCIÓN- Corea del Norte reportó este viernes unos 263.370 nuevos casos de fiebres posibles a COVID, lo que supone que más de 2 millones de sus ciudadanos podrían estar infectados desde que el virus aparentemente empezó a circular a finales de abril.
Al menos 2,24 millones de personas (casi el 10 % de la población) han contraído ya fiebres y que 1,48 millones se han recuperado y unas 754.810 están en tratamiento.
También informó de que otras dos personas fallecieron posiblemente por COVID, lo que hace un total de 65 desde que el país confirmó la primera detección la semana pasada.
Las cifras apuntan a una transmisión muy rápida del COVID en un país en el que la movilidad geográfica está muy reducida por las limitaciones que impone el régimen y la falta de infraestructura, y a su vez indican una mortalidad excesivamente baja en comparación con países que han sufrido el embate de ómicron.
El Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano considera que muchas de esas “fiebres” se deben al sarampión o fiebres tifoideas y que las autoridades norcoreanas las contabilizan también para tranquilizar a la población y transmitir la idea de que se está haciendo un seguimiento de todo caso potencial.