Redacción Internacional, – Un nueva solución a los problemas de la densidad poblacional ha surgido con la ciudad del futuro. Las Naciones Unidas, la compañía estadounidense Oceanix y la urbe surcoreana de Busan han presentado en la sede de la ONU de Nueva York la primera ciudad flotante del mundo.
Busan, la segunda mayor ciudad de Corea del Sur con unos 3,6 millones de habitantes, se encuentra en la costa y está amenazada por el aumento del nivel del mar, que desde 1880 ha sido de entre 20 y 23 centímetros, según climate.gov, un portal de información y ciencia sobre el cambio climático. Por este motivo, firmó un acuerdo con Oceanix, una empresa de desarrollo de ciudades flotantes, y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) para desarrollar este proyecto que ya se ha presentado.
El prestigioso estudio de arquitectura danés Bjarke Ingels Group (BIG) se ha encargado de desarrollar la primera ciudad flotante del mundo en colaboración con Samoo Architects & Engineers, propiedad del gigante coreano Samsung. Llevará por nombre Oceanix Busan.
El prototipo presentado está formado por tres plataformas fabricadas con Biorock, un material que es más duro que el hormigón pero que flota, que suman una superficie total de 6,3 hectáreas. Todas ellas están conectadas entre sí y unidas también a tierra a través de diferentes puentes.
Cada uno de los barrios de Oceanix Busan está pensado para un uso específico: habrá zonas residenciales, otras destinadas al alojamiento de turistas y también para labores de investigación. Unas plataformas más pequeñas albergarán lugares de ocio, arte y espectáculos.
Los edificios serán de poca altura y estarán hechos con materiales livianos como madera o bambú. Contarán con amplias terrazas para tener mucho espacio exterior.
La ciudad está pensada para albergar 12.000 habitantes, pero la idea es que la ciudad sea ampliada en el futuro y pueda acoger a más de 100.000 personas y superar las 20 plataformas.
Además de flotante, Oceanix Busan también será una ciudad totalmente sostenible y capaz de generar el 100% de su energía. Contará con infinidad de paneles solares y toda el agua utilizada será tratada y reciclada. Albergará invernaderos y zonas para agricultura urbana y solo permitirá la circulación de vehículos eléctricos.
La ONU lleva tres años investigando las ciudades flotantes como una adaptación al cambio climático y Oceanix Busan será el primer proyecto que se lleve a cabo.
Según ONU-Hábitat, dos de cada cinco personas en el mundo viven a menos de 100 kilómetros de la costa y el 90% de las grandes ciudades están en peligro por el aumento del nivel del mar. Muchas infraestructuras se están destruyendo, con las consecuencias económicas que eso conlleva, y millones de personas se ven obligadas a desplazarse. Proyectos como el de Oceanix Busan servirían como solución.