Cuál es la edad recomendable para dar a un niño su primer celular, según expertos
REDACCIÓN.- El arribo de los llamados teléfonos inteligentes, sin dudas, vino a cambiar la vida tal como se la conocía.
La posibilidad de revisar mails, navegar en internet, hacer uso de las redes sociales mientras se espera un turno médico y hasta unirse a una reunión laboral desde cualquier lugar del mundo fue revolucionario.
Habilitar estas tecnologías a niños y adolescentes trajo consigo consecuencias en su desarrollo, descanso, sociabilidad y escolaridad, además de exponerlos al contacto con desconocidos, el ciberacoso, la obesidad y conductas adictivas entre otros riesgos de su mal uso.
En líneas generales, el teléfono celular resulta necesario cuando los chicos comienzan a movilizarse solos en la calle, y esto suele ocurrir alrededor de los 12 años, cuando empiezan la educación secundaria.
Se debe tener en cuenta la edad mínima permitida para el uso de redes sociales, que puede variar de acuerdo a la plataforma, en general actualmente es entre los 13-14 años pero se está implementando en otros países elevar la edad de acceso a partir de los 16 años.
Cuando un adulto entrega un celular a un niño debe saber que abre la puerta a una cantidad de información, contenido e interacciones que difícilmente pueda controlar.
“Pero si el objetivo incluye acceso a internet y redes sociales, lo recomendable es esperar hasta los 14 años para un smartphone y postergar el acceso a redes sociales hasta los 16, bajo supervisión familiar aconsejó Esto se debe al desarrollo cerebral aún en curso en los niños y adolescentes, especialmente en la corteza frontal, que tiene entre otras funciones, la autorregulación”.
Y para graficarlo, puso de ejemplo esta analogía: “Un niño está preparado para ir solo a la escuela cuando tiene sentido de la ubicación, respeta las normas de tránsito, conoce los riesgos y puede pedir ayuda en caso de necesitarlo, lo mismo sucede con el uso del celular. El menor debe poder tener cierta autonomía,conocer los riesgos, respeto por su privacidad y la de terceros, y sobre todo poseer habilidades de uso crítico para poder minimizar los riesgos”.
Cuáles son los riesgos de habilitar a edades tempranas el acceso a un celular
Como se vio, los teléfonos inteligentes ponen al alcance de los niños y adolescentes el acceso a las redes, a la información, la comunicación y a la libre expresión en los entornos digitales.
Para Pedrouzo, “desde este punto de vista, entonces, que dispongan de un teléfono inteligente no solo implica que puedan estar comunicados con sus padres sino que conlleva riesgos como la exposición a contenidos inapropiados, discursos de odio, ciberacoso, contacto con extraños, exposición a retos peligrosos y también puede desencadenar en aquellos niños y jóvenes más vulnerables a nivel socioafectivo y con cierto grado de predisposición los llamados consumos abusivos”.
Del mismo modo, Paritsis analizó que “los riesgos son numerosos y significativos”. “Primero, afecta el desarrollo de habilidades sociales esenciales que se adquieren jugando cara a cara y al aire libre -sostuvo-. También impacta en la autoestima, especialmente en niñas, debido a las inevitables comparaciones y uso de filtros con fines estéticos en redes sociales. Además, existe un riesgo de adicción, ansiedad y depresión debido al uso excesivo”.
Un punto no menor es el impacto en el sueño, “con menos horas de descanso adecuado, y la fragmentación de la atención”, según la psicóloga.
Además, en la mirada de Rotblat, “están los riesgos asociados a la suplantación de identidad, adicción a las redes sociales, ciberbullying, contacto con desconocidos, grooming, sexting, sextorsión, etc.”.
“Las redes muestran en muchos casos ideales que condicionan las conductas, la autoestima y el estado de ánimo de los jóvenes”, agregó.
Recomendaciones para un uso saludable del teléfono celular
De un tiempo a esta parte, cada vez más los profesionales de la salud pregonan por el retraso de la edad en que se entrega un teléfono de estas características a los menores
Como suele decirse, la educación empieza en casa. Y el uso del teléfono celular no es la excepción.
Así es que “para poder lograr las habilidades de uso saludable, es necesario que los niños/as y los adolescentes reciban la información necesaria en primera instancia dentro del seno familiar y en paralelo desde las instituciones escolares”, consideró Pedrouzo.
“Antes de decidir si un niño está listo para tener un celular inteligente, es fundamental que las familias evalúen ciertas pautas”, sumó en este punto Paritsis.
“Este proceso no debe tomarse a la ligera, ya que involucra consideraciones importantes para el bienestar y desarrollo del niño”, consideró la experta, para quien “se debe establecer un diálogo abierto y constante en la familia sobre su uso y establecer límites claros. Es crucial definir momentos libres de pantallas, como antes de dormir y durante las comidas, para fomentar una mejor calidad de vida y desarrollo saludable”.
- Consensuar límites intrafamiliares y respetarlos, los adultos cercanos son sus modelos.
- Evitar compartir datos con extraños y descargar apps sin el permiso de los padres.
- Se aconseja silenciar las notificaciones y/o apagar el dispositivo al hacer las tareas escolares o estar en clase.
- Limitar el intercambio de imágenes e información a las personas más cercanas.
- Enseñarles a reconocer situaciones de riesgo y brindarles herramientas para reportar y bloquear a los usuarios malintencionados.
- Todas estas medidas deben ser respaldadas tanto desde el ámbito público como privado.