REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los rastreadores de Bluetooth, dispositivos pequeños que sirven para ubicar objetos personales como maletas y llaves, o vehículos y bicicletas en riesgo de robo, son una “solución atractiva” para los delincuentes que quieran rastrear y localizar productos ilícitos, lo que incluye drogas o embarcaciones usadas en la inmigración ilegal.
En una alerta lanzada este lunes, Europol advirtió de que los rastreadores que funcionan con Bluetooth, comúnmente usados para localizar objetos personales y vehículos, “se han convertido en una herramienta inesperada para el crimen organizado” y están siendo usados “para geolocalizar mercancías ilícitas, con especial atención al tráfico de drogas”.
“Los narcotraficantes los utilizan para rastrear el tránsito de carga ilícita después de su llegada a los puertos y luego por carretera hacia los lugares de almacenamiento en los mercados europeos. Probablemente también se utilicen para localizar envíos ilícitos a su llegada al puerto”, agregó la agencia de coordinación policial de la Unión Europea (UE).
La gran mayoría de casos se relacionan con el tráfico de cocaína: se han usado rastreadores de este tipo para localizar cargas, a menudo de más de 100 kilos, con envíos originados en Sudamérica y destinados a puertos y mercados de toda la UE. Estos dispositivos se han colocado normalmente en envíos de drogas dentro de contenedores de productos alimenticios, o en cofres dentro de embarcaciones marítimas.
En los casos analizados también se ha detectado el uso de estos rastreadores para localizar vehículos que son objetivo de delitos contra la propiedad, y para situar embarcaciones utilizadas en el tráfico ilegal de migrantes.