Santo Domingo, RD- Este viernes el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, juramentará su segundo mandato, en el cual enfrentará a una serie de retos económicos y políticos, pero existen dos desafíos que podrían marcar su desempeño en los próximos años y estos son la Reforma Constitucional y Fiscal.
Abinader anunció su intención de reformar la Constitución y para lograrlo podría contar con el respaldo del Congreso Nacional, pues el Partido Revolucionario Moderno, en el que milita, cuenta con una amplia mayoría: tiene el apoyo de 29 de los 32 senadores y 146 de los 190 diputados.
El jefe de Estado informó que la propuesta será presentada ante el Congreso este 16 de agosto en la investidura.
Entre sus principales objetivos está el de impedir cambios a las reglas de elección presidencial (limitada a dos periodos consecutivos), consolidar la creación de un Ministerio Público (Fiscalía) independiente, reducir el número de diputados de 190 a 137 y unificar la celebración de elecciones.
Cristóbal Rodríguez, abogado constitucionalista y profesor universitario, considera bastante probable que el Congreso apoye la reforma propuesta por Abinader.
“Parece un reto fácil dado el resultado de las elecciones legislativas de mayo pasado”, externó, aunque enfatiza que el consenso con otras fuerzas políticas es fundamental “tanto las que tienen y las que no presencia en el Congreso”.
Sobre la reducción del número de diputados, Rodríguez estima que es una propuesta sensata.
“Creo que es posible, aunque ha habido voces en el Congreso que se han pronunciado en contra. No solo creo que es posible, sino saludable para la racionalización del proceso legislativo”.
“Estados Unidos es un país de 333 millones de personas y su Cámara de Representantes tiene 435 integrantes. Si miramos en el entorno latinoamericano, República Dominicana y Uruguay son los países con más desproporción entre el número de población y la cantidad de diputados», argumenta Rodríguez.
Junto a los cambios a la Constitución, Abinader también ha expresado que tiene entre sus objetivos una reforma fiscal. Es una promesa hecha por el actual presidente en la campaña electoral de 2020.
Cuando Abinader asumió el poder por primera vez presentó un plan con nuevos impuestos para afrontar la crisis, pero terminó retirándolo por las fuertes críticas que recibió y no contar con el consenso adecuado para llevarla adelante.
De acuerdo con un reciente informe del Fondo Monetario Internacional, la reforma fiscal puede ayudar a la República Dominicana a captar más inversión. Ahora con el amplio respaldo político que tiene Abinader es bastante probable que la ejecute.