REDACCIÓN. ― Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un sistema de monitoreo continuo de la calidad del aire. Este invento representa una mejora a los sistemas tradicionales que detectan gases tóxicos.
Este invento proporciona datos precisos y continuos sobre la calidad del aire que ayuda a mitigar riesgos ambientales y mejorar la respuesta ante emergencias en caso de contaminación atmosférica.
La composición del sensor, similar a una película delgada de plástico, permite su aplicación en una amplia gama de dispositivos, desde detectores portátiles hasta sistemas integrados en infraestructuras industriales y domésticas.
Este nuevo sistema de detección se creó con la combinación de dos materiales avanzados: el marco metal orgánico (MOF) y los polímeros. Los MOFs son materiales altamente porosos y con una gran área superficial, lo que los hace ideales para capturar moléculas de gases específicos con una alta sensibilidad.
Este desarrollo representa un hito significativo en la ingeniería de materiales y la ciencia de los sensores, además de presentarse como una alternativa potencial que puede influir positivamente en políticas de salud pública y regulaciones ambientales.