REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Las autoridades estadounidenses desmantelaron una red de tráfico de personas que operaba en la frontera sur del país, según anunció el martes el Departamento de Justicia estadounidense. En total, han sido detenidas ocho personas.
«El Departamento de Justicia continuará aportando todos nuestros recursos para combatir los grupos de contrabando y trata de personas que ponen en peligro a nuestras comunidades, abusan y explotan a los migrantes y amenazan nuestra seguridad nacional», sostuvo en rueda de prensa el fiscal general, Merrick B. Garland.
Los migrantes eran de nacionalidad mexicana, guatemalteca y colombiana y sus familias presuntamente habían realizado pagos a la organización delictiva para que les ayudaran a ingresar en EE.UU.
2.500 dólares por cada migrante transportado
De acuerdo a la acusación formal, la organización criminal utilizaba conductores para recoger a los migrantes cerca de la frontera con México e introducirlos en EE.UU. Los conductores eran remunerados con 2.500 dólares por cada migrante.
Los métodos utilizados para transportar a los migrantes pusieron sus vidas en peligro, según el Departamento de Justicia, debido a que «con frecuencia eran retenidos en espacios cerrados con poca ventilación y sin control de temperatura». Así, los llegaron a esconder en maletas hacinadas en la parte trasera de camiones con remolque, en camiones cisterna o en cajas de madera.
«Esta organización de contrabando de personas operaba a gran escala, asignando un alto valor a las ganancias financieras y poniendo en gran riesgo la vida de los migrantes», afirmó el fiscal general adjunto Kenneth A. Polite Jr., de la división criminal del Departamento de Justicia.
«Los contrabandistas de personas son delincuentes a los que no les importa la vida humana», dijo el comisionado adjunto Troy Miller, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., durante la rueda de prensa.
«Mienten para ganar dinero, convenciendo a los migrantes vulnerables de que entreguen lo que a menudo son los ahorros de toda su vida a cambio de promesas vacías de llegar a los Estados Unidos», sostuvo Miller, que agregó que «los contrabandistas suelen abandonar a los migrantes en el desierto o las montañas sin comida ni agua, abandonándolos a la muerte».
Los detenidos
Los arrestos se produjeron en los estados de Texas, Louisiana, Misisipi y Alabama y dieron lugar a la detención de Erminia Serrano Piedra, alias ‘Irma’ y ’Boss Lady’, de 31 años, quien presuntamente encabezaba la organización.
También fueron detenidos Kevin Daniel Nuber, alias ‘Capitán’, de 41 años; Laura Nuber, alias ‘Barbie’, de 40; Lloyd Bexley, de 51; Jeremy Dickens, de 45; Katie Ann García, conocida como ‘Guera’, de 39 años; Oliveria Piedra-Campuzana, de 53; y Pedro Hairo Abrigo, de 33 años.
Se les acusa de facilitar «el transporte y movimiento ilegal de migrantes dentro de los EE.UU. en condiciones deplorables con fines de lucro».
Además, durante la operación se han decomisado tres propiedades y una cantidad de dinero que supera los dos millones de dólares.