Redacción. — Alrededor de 3,000 policías y gendarmes forman parte del dispositivo de seguridad en torno al Estadio de Francia donde se llevará a cabo esta noche la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, en un día en que están desplegados 20,000 agentes en París y en su área metropolitana.
Las cifras fueron dadas esta mañana el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, que ha puntualizado que para él los Juegos Olímpicos no terminan esta noche, puesto que en los próximos días se va a llevar a cabo la salida de las delegaciones que han participado, así como de muchos turistas y espectadores que van a tomar aviones y trenes.
En una declaración ante los medios acompañado del prefecto de policía de París, Laurent Núñez, añadio que a comienzos de la próxima semana van a seguir patrullando en la capital 15.000 agentes.
Aunque ha vuelto a repetir que con carácter general la amenaza terrorista en el mundo y en Francia es “extremadamente fuerte”, también ha insistido en que los servicios secretos no han detectado ninguna amenaza específica ni contra los Juegos Olímpicos ni contra la ceremonia de clausura.
Sobre esa cuestión, ha hecho notar que se habían tomado una serie de medidas administrativas contra personas sobre las que podía haber alguna sospecha, a las que se han impuesto restricciones de movimiento.
Igualmente ha señalado que la fuerte presencia policial durante los Juegos ha tenido “un efecto disuasorio incontestable”.
La ceremonia de clausura tendrá una primera secuencia esta tarde en el jardín de las Tullerías, en pleno centro de París, donde se encuentra la llama olímpica. Pero el escenario central será el Estadio de Francia, donde se espera que habrá, además de muchos deportistas de los que han participado decenas de miles de espectadores.