REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Como todos los años desde 2013, este 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, fecha conmemorativa instituida por las Naciones Unidas. Esto se dio con el motivo de reconocer la importancia que tiene la felicidad en la vida de las personas alrededor del mundo, y cómo esta influye dentro de la sociedad.
Sin embargo, en un contexto tan convulso como el que vive el mundo a raíz de la pandemia provocada por el COVID-19, vale la pena que todos reflexionemos a profundidad sobre lo que la sociedad necesita para ser realmente feliz y que tipo de contradicciones se han establecido a raíz de una nueva normalidad que pone a todos en constante aprietos.
¿Por qué es importante celebrar el Día Internacional de la Felicidad?
La felicidad como todos la conocemos, se ha visto amenaza por un estado pandémico que exige de las personas un alto grado de resiliencia. Y esto no es fácil de conseguir para todos. La web de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señala lo siguiente: “La felicidad a día de hoy está seriamente amenazada. El camino hacia la misma requiere de valores fundamentales como la amabilidad y la compasión, especialmente en tiempos de crisis como la pandemia del coronavirus”.
“Es allí donde ahora debemos trabajar más que nunca, a pesar de que los sacrificios y las consecuencias sean múltiples. Pero todos podemos contribuir a llegar a esa felicidad cuanto antes: desde el que permanece en casa y sigue las pautas de la OMS, pasando por el personal hospitalario e investigador que está haciendo incalculables sacrificios, hasta la gente que arriesga su salud por ayudar a los demás ofreciendo servicios básicos”, añade la ONU.
Entonces, la conmemoración del Día Internacional de la Felicidad servirá como un aliciente y empuje para aquellas personas que más lo necesitan, y que seguramente han sido afectados duramente con las dolosas consecuencias de esta difícil enfermedad que azota al mundo entero.
¿Qué antecedentes tiene el Día Internacional de la Felicidad?
Bajo la resolución 66/281, la Asamblea General de la ONU estableció en 2012 que todos los 20 de marzo de cada año se deberá celebrar el Día Internacional de la Felicidad para “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”.
Asimismo, aquella resolución añade que existe la imperiosa necesidad “de que se aplique al crecimiento económico un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado, que promueva el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la felicidad y el bienestar de todos los pueblos”.