Redacción Internacional.- Las alergias tienen su origen en nuestro sistema inmunológico, cuya función es defendernos de los agentes invasores que pueden ocasionar enfermedades. Cuando una persona es alérgica, su sistema de defensa inmunitaria confunde una sustancia inofensiva con un agente invasor.
Las manifestaciones alérgicas se producen a través de la reacción inmunológica inflamatoria de ciertos órganos (piel, nariz, ojo, bronquios) ante estímulos que no son nocivos llamados alérgenos.
En el marco del Día Mundial de la Alergia, que se celebra hoy 8 de julio, el doctor Maximiliano Gómez, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Salta (UCaSal), explicó a Infobae los mecanismos de esta enfermedad y anticipó los hallazgos del estudio que dirigió, un meta-análisis sobre la eficacia y seguridad del tratamiento con el antihistamínico de segunda generación fexofenadina.
Las manifestaciones alérgicas ocurren “por una predisposición genética/familiar que no puede modificarse, pero condicionada absolutamente por la exposición a los alérgenos y las condiciones del medio ambiente. Por ello, los cambios climáticos y la contaminación empeoran las condiciones medio ambientales y generan fenómenos inflamatorios en diferentes partes del organismo. En quienes tienen una base alérgica, esta situación empeora notablemente. Este proceso de cambio climático y contaminación ha puesto en evidencia el aumento creciente de personas con afectación alérgica”, precisó el doctor Gómez, quien además .
Entre los distintos tipos de alergia, la rinitis alérgica es la más frecuente y afecta a 1 de cada 5 personas en el mundo. En Argentina, se estima que la padecen el 20.5% de los adultos entre 20 y 40 años. Es un trastorno sintomático de la nariz con inflamación de la mucosa nasal, y los síntomas son: rinorrea acuosa, picazón en la nariz y/o garganta, estornudos, congestión nasal y u ocular.
La rinitis alérgica sostenida y recurrente afecta la calidad de vida de las personas, por lo que es importante tratarla lo antes posible para que no afecta las actividades cotidianas.
El doctor Gómez, quien además preside la Fundación Ayre dedicada a las enfermedades alérgicas y el asma, dirigió el meta-análisis de ensayos clínicos aleatorios sobre la eficacia y la seguridad de la fexofenadina para el tratamiento de la rinitis alérgica. Se trató de un estudio doble ciego y controlado con placebo. Se añadieron cuatro nuevos estudios a la revisión sistemática anterior (de 2011), por lo que en total se analizaron 12 investigaciones científicas en la actualización.
Los detalles del nuevo estudio
En el estudio de seguridad y eficacia, la fexofenadina mostró una reducción significativa de los síntomas instantáneos y matutinos, comparado con placebo. Tasa de eventos adversos o efectos secundarios que fue comparable con placebo, siendo la cefalea el más frecuente. De los 3.687 pacientes evaluados, 1.910 recibieron Fexofenadina mostrando una reducción significativa del Puntaje Total de Síntomas (TSS, por sus siglas en inglés) en comparación con los 1.777 individuos que recibieron placebo.
“Se ha ampliado y actualizado el análisis de todos los estudios comparables y evaluables con Fexofenadina. En base a datos científicos sobre más de 4.000 pacientes, se refuerza la eficacia del medicamento como antialérgico (mejorando significativamente los síntomas de alergia nasal) como también la seguridad del fármaco, comparable al placebo. Toda esta evidencia ha respaldado el soporte que permitió a este fármaco ser autorizado para venta libre”, detalló el doctor Gómez a Infobae.
Sobre los hallazgos de este análisis, el presidente de Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica señaló a Infobae: “La fexofenadina es un antialérgico seguro, incluso en circunstancias especiales en las que sólo se indicaban viejos antialérgicos por temor. Su ventaja respecto del resto de los medicamentos similares radica en los estudios que demostraron que no provoca somnolencia, y por tanto no interfiere en el rendimiento laboral ni escolar”.
Esto ocurre porque la fexofenadina no altera el ciclo REM del sueño (esencial para el descanso reparador) ni en niños ni en adultos, lo que impacta positivamente en la productividad de los pacientes: “Su eficacia ha sido ampliamente demostrada. Por lo que puede considerarse como un antialérgico ideal”, agregó el doctor Gómez. El fármaco está destinado a pacientes mayores de 2 años y puede tomarse durante el embarazo.
La mayoría de los ensayos incluidos en esta revisión se basaron en el tratamiento a corto plazo de personas con alergia estacional y a corto plazo de individuos con rinitis alérgica estacional causada por la exposición natural al polen. Sólo un estudio incluyó sujetos con enfermedad perenne relacionada con la sensibilidad a los ácaros del polvo doméstico.
Además del doctor Gómez, participaron en el estudio el doctor Pablo Moreno, ex presidente de AAAeIC, el doctor Enrico Compalati, del GVM Care & Research de Génova, Italia; el doctor Giorgio W Canónica, jefe del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Humanitas University de Milan, Italia; y el doctor Ignacio J. Ansotegui, jefe de Alergia e Inmunología del Hospital Quirón Salud Bizkaia, de Bilbao, España.
“Dado que la rinoconjuntivitis alérgica representa la enfermedad atópica más frecuente en todo el mundo y el meta-análisis previo fue publicado en 2011, necesitábamos una actualización de la eficacia y seguridad de fexofenadina en población pediátrica, adultos y adolescentes”, aclaró el doctor Gómez.
La fexofenadina fue aprobada por la FDA en 1996 y hace más de 20 años que está disponible y autorizada en Argentina, ahora, esta reciente revisión de estudios, aporta más evidencia que respalda su seguridad y eficacia.
Por su parte, el doctor Thomas Cuellar, director médico para Allegra en Sanofi Salud del Consumidor, señaló a Infobae que “la rinitis alérgica es una condición con una alta prevalencia en Latinoamérica, alcanzando cifras de prevalencia del 40% y con tendencia al aumento en los últimos 5 años. Desde el punto de vista médico, no tratar la enfermedad puede provocar la aparición de sinusitis, asma y pólipos nasales”.
“Es esencial reconocer la enfermedad tempranamente e instaurar un tratamiento farmacológico y no farmacológico, con el fin de evitar la progresión de la enfermedad y prevenir su impacto en actividades tan esenciales como el trabajo, estudio, sueño y tiempo libre. Los antihistamínicos de segunda generación no sedantes constituyen la piedra angular del tratamiento inicial, ya que alivian los síntomas asociados a la enfermedad, como la congestión nasal, el picor nasal, los estornudos y el flujo nasal; que impactan positivamente la calidad de vida de los pacientes”, agregó el doctor Cuellar.
El uso de fexofenadina está autorizada desde los 2 años de edad. Respecto de las situaciones especiales como embarazo, hay registros de no haber inducido eventos adversos, al igual que en evaluaciones cardiovasculares y neurológica.